Dormir adecuadamente es fundamental para el bienestar general del ser humano y es muy importante la calidad del sueño porque influye en nuestros niveles de energía, concentración y salud mental. Sin embargo, las preocupaciones diarias a menudo interrumpen nuestro descanso, llevando a posiciones inusuales durante la noche. Una de estas posturas es dormir con las muñecas dobladas o puños apretados, comportamientos que, aunque parecen inofensivos, pueden reflejar problemas en nuestra salud.
Vale indicar que la postura conocida clínicamente como “postura flexora de muñeca” puede estar relacionada con condiciones como el síndrome del túnel carpiano y otras neuropatías que afectan la funcionalidad de las muñecas. Este comportamiento, aunque involuntario, puede indicar compresión en los nervios medianos de las manos. Es importante reconocer que dormir con las muñecas flexionadas, tanto hacia adentro como hacia afuera, puede ocasionar serios problemas a largo plazo.
Síndrome del túnel carpiano
La postura flexora de muñeca tiene síntomas que pueden incluir hormigueo, entumecimiento y dolor nocturno, afectando la calidad del sueño. Si estas sensaciones se acompañan de pinchazos en los dedos o dificultades para manipular objetos por la mañana, podría ser indicativo de lesiones o neuropatías. El síndrome del túnel carpiano es una de las principales causas que provocan que las personas adopten esta postura al dormir, ya que la compresión del nervio mediano en la muñeca puede intensificarse durante la noche.
Además de este síndromedel túnel carpiano, una mala postura y el uso de almohadas inadecuadas pueden contribuir a la adopción de posturas incómodas para las muñecas. La falta de soporte adecuado puede hacer que, de manera inconsciente, busquemos posiciones que, lejos de ser cómodas, afectan nuestra salud. También incide el estrés y la tensión acumulada que pueden manifestarse en nuestro cuerpo durante el descanso, llevándonos a adoptar posiciones inusuales como una forma de protección emocional.
Es de vital importancia la corrección de esta postura para prevenir complicaciones a largo plazo. Las férulas nocturnas son una solución efectiva para quienes presentan síntomas, ya que mantienen las muñecas en una posición neutral y reducen la presión sobre los nervios. Además, incorporar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento en la rutina diaria no solo mejora la flexibilidad, sino que también alivia la compresión en las muñecas, asegurando un mejor descanso y bienestar general.
