Mazatlán, Sin. (RI Noticas) – La reciente ola de violencia en Sinaloa ha tenido un impacto profundo en diversos sectores de la sociedad, y el ámbito legal no ha sido la excepción. En una entrevista con Adriana Morales, presidenta del Colegio de Abogados, se reveló cómo la inseguridad ha alterado la rutina profesional y ha generado una atmósfera de desconfianza entre los ciudadanos hacia el sistema judicial.
Morales subraya que la sensación de inseguridad es generalizada. “La preocupación y la tensión están presentes en todos los sectores de la población”, señala, añadiendo que el impacto derivado de la inseguridad ha sido negativo tanto en la economía como en el turismo, afectando la vida diaria de los abogados y de la ciudadanía en general.
El ejercicio profesional se ha vuelto más complicado, especialmente en áreas donde el acceso se ha tornado peligroso. “Los abogados que tradicionalmente viajaban a Culiacán para atender casos y realizar diligencias ahora se ven obligados a postergar esos traslados”, explica Morales. Este contexto ha derivado en un notable aumento en la demanda de servicios legales, particularmente en delitos de alto impacto, lo que ha sobrecargado aún más a un sistema ya lento y faltante de recursos.
La presidenta del Colegio de Abogados enfatiza la gravedad de la impunidad en Sinaloa, donde se estima que el 90% de las denuncias quedan sin respuesta. “El problema radica en la corrupción e impunidad y la falta de capacidad del estado para atender las denuncias”, afirma. Esta situación se agrava con el temor de los ciudadanos a tener represalias, lo que limita su disposición a interponer denuncias.
Morales insiste en la importancia de que los ciudadanos no solo realicen denuncias, sino que también den seguimiento a sus casos. “Es crucial exigir a las autoridades que cumplan con su deber”, destaca, subrayando que una ciudadanía activa es fundamental para lograr cambios.
Con respecto a la recuperación del poder judicial a largo plazo, Morales señala que la independencia del sistema judicial es clave. “La situación actual depende de que el poder judicial sea verdaderamente independiente y no esté sujeto a presiones externas ni a intereses políticos”, advierte. Sin una reforma que garantice esta autonomía, la justicia seguirá siendo parcial y limitada, afectando a quienes más la necesitan.
En conclusión, la ola de violencia en Sinaloa ha expuesto las vulnerabilidades del sistema judicial y ha dificultado el acceso a la justicia, generando un ciclo de impunidad que debe ser urgentemente abordado. La voz de los abogados, representada por líderes como Adriana Morales, es considerable en la lucha por una justicia más efectiva y equitativa.