El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que no se realizó una expropiación a Calica, propiedad de la empresa Vulcan Materials, tras la declaratoria de área natural protegida de 53 mil hectáreas en los municipios de Solidaridad, Tulum y Cozumel, en Quintana Roo.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador apuntó que con esta declaratoria se protege el territorio que hay en México.
“Ni modo que vamos a permitir que destruyan nuestro territorio. Además, buscamos con ellos llegar a un acuerdo, les ofrecimos que se les compraba su parte, se hizo un avalúo y siempre la prepotencia, no entendiendo de que México es un país independiente, soberano”, destacó.
No hay expropiación, es una declaratoria de área natural protegida, porque ni modo que no vamos a proteger nuestros recursos naturales”, puntualizó.
El mandatario mexicano reclamó que Vulcan Materials se lleven material de territorio mexicano para construir carreteras en los Estados Unidos.
“Imagínense que se lleven graba del paraíso, porque es de las zonas más bellas de México y el mundo, el mar Caribe, y que se utilice de banco de material para que se lleven la graba para construir carreteras en EE.UU.”, indicó
¿Qué no hay otros bancos de material en EE.UU.? ¿No tienen allá territorio suficiente? Es como el doble o triple de nuestro territorio, ¿por qué venir aquí y valerse de la corrupción que imperaba”, lanzó.
El Gobierno federal decretó el área natural protegida “Felipe Carrillo Puerto” los predios de Calica, en Playa del Carmen, propiedad de la empresa estadounidense Vulcan Materials.
Lo anterior fue detallado en un decreto publicado el lunes por la tarde en el Diario Oficial de la Federación (DOF), donde se decreta como área de conservación de flora y fauna una superficie de 53 mil 227 hectáreas, localizadas en los municipios Solidaridad, Tulum y la zona continental de Cozumel.
Con este decreto fueron frenadas las acciones de Calica para llevar a cabo labores extractivas de material pétreo, que es enviado a los Estados Unidos.
Durante el transcurso de su sexenio, el presidente López Obrador había mantenido una disputa con la citada empresa estadounidense, donde incluso fue clausurada y sancionada su cantera de piedra caliza en el 2018 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.