Mazatlán, Sinaloa (RI Noticias). -En la actualidad, la misión del sector agropecuario trasciende la mera producción de alimentos y materias primas. Su responsabilidad se extiende a asegurar el bienestar social y la salud de los consumidores, así como la de quienes trabajan en estas actividades.
La Dra. Martha Zarain Herzberg, de la Subdirección de Enseñanza de la Ciencia y la Tecnología de CONFÍE, enfatiza que la agricultura sostenible es crucial para preservar el planeta y sus recursos naturales.
Los productores agrícolas y pecuarios deben adoptar métodos de producción y tecnologías que garanticen la inocuidad de los productos, contribuyan a la recuperación de la biodiversidad y mejoren la calidad de los recursos como el suelo y el agua. Es vital proteger los ecosistemas, incluidos montes, selvas y bosques, y mejorar las condiciones ambientales en los espacios rurales.
Sin embargo, el uso de paquetes tecnológicos hasta ahora ha conducido a cambios drásticos en los ecosistemas, deterioro de los recursos, pérdida de biodiversidad y afectación a la salud de trabajadores y consumidores. Los costos ambientales de estas prácticas han sido enormes, y es fundamental un cambio de enfoque hacia la sostenibilidad.
La agricultura de conservación, que incluye técnicas como la siembra directa y la rotación de cultivos, representa una oportunidad significativa para aumentar la productividad y la resiliencia ante el cambio climático. En Sinaloa, principal productor de tomate, chile y pepino en México, la adopción de estas prácticas puede mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del suelo.
El uso eficiente de pesticidas y herbicidas, junto con el aumento en la fertilización orgánica, son pasos necesarios para lograr sistemas productivos más sostenibles. La implementación de sistemas de agricultura protegida, como invernaderos, ha demostrado ser una respuesta efectiva ante fenómenos climáticos extremos, reduciendo la vulnerabilidad de los agricultores.
El riego por goteo ha mostrado ser una práctica económica y productiva, especialmente en cultivos como tomate, maíz y garbanzo. Esta técnica no solo mejora la eficiencia en el empleo del agua, sino que también promueve la resiliencia ante el cambio climático. La identificación de opciones adecuadas de Agricultura Climáticamente Inteligente (CSA) puede ser optimizada mediante Sistemas Integrados de Apoyo a la Toma de Decisiones que recopilen y analicen información relevante para los productores.
La alta capacidad innovadora de los agricultores de Sinaloa brinda una oportunidad para invertir en iniciativas de CSA. Con el apoyo financiero del gobierno, como préstamos y seguros agrícolas, se puede crear un entorno propicio para la adopción de prácticas sostenibles.
Este enfoque integral hacia la agricultura sostenible no solo busca preservar el medio ambiente, sino también asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de un planeta fértil y saludable. La adopción de prácticas agrícolas innovadoras y sostenibles es esencial para construir un sistema agropecuario que beneficie a todos, desde los productores hasta los consumidores.