Todo indica que Avon y Tupperware, las empresas que anteriormente fueron líderes en venta por catálogo, no lograron adaptarse a los reajustes del mercado y el comportamiento del consumidor, por lo que ambas marcas se han declarado en bancarrota. Avon, por su parte, solicitó ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware el amparo del Capítulo 11 con el fin de afrontar sus deudas.
Sin embargo, los negocios operativos fuera de Estados Unidos continúan su curso con normalidad, por lo que los mercados internacionales de Avon estarán vigentes en distintos países, entre ellos, México. El panorama no luce igual de alentador para Tupperware, que a pesar de haber intentado utilizar distintas estrategias para acoplarse al mercado cambiante, su situación financiera se ha visto duramente golpeada.
“Desde hace varios años, la situación financiera de la empresa se ha visto duramente afectada por un entorno macroeconómico difícil”, mencionó la presidenta Laure Ann Goldman.
El pasado martes 17 de septiembre la cotización de las acciones de Tupperware fueron suspendidas en Wall Street, tras filtrarse información sobre una eventual quiebra. Durante el lunes, las acciones sufrieron un desplome del 57.51 por ciento.
Durante 2020 la empresa de contenedores intentó reestructurar su deuda y decidió pausar la publicación de sus informes financieros en 2022. Aún así, los consumidores y accionistas ya tenían la información que necesitaban: ese mismo año su facturación cayó a mil 300 millones de dólares.
Comercio en línea, la principal responsable de las bancarrotas de Avon y Tupperware
El principal culpable de los catastróficos resultados de ambas empresas de venta por catálogo es sin lugar a dudas el comercio en línea. Hoy en día la facilidad que ofrecen sitios como Amazon o Temu para adquirir productos de calidad decente o superior, aunado a sus competitivos precios, ha provocado que distintas empresas se queden atrás.
Dentro del país mexicano, el crecimiento del comercio electrónico minorista ha sido de los más elevados a nivel mundial, según el el Estudio de Venta Online de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). El comercio electrónico en México en 2023 llegó a 658 mil 300 millones de pesos, 26.6 por ciento más que el año anterior.
El constante crecimiento en el sector no se debe únicamente a fenómeno que ocurrió durante la pandemia, asegura Pierre Claude-Blaise, director ejecutivo de la AMVO. Más bien, considera que los fundamentos del mercado mexicano han propiciado a esta demanda.