Mazatlán, Sin (RI Noticias).- La situación de violencia en Sinaloa ha generado una fuerte reacción social, especialmente después de que Leana Ojeda afirmara que la paz en el estado depende de la voluntad de los grupos criminales para cesar sus enfrentamientos. Morales Acuña califica esta postura como un alarmante deslinde de responsabilidades, advirtiendo que refleja un debilitamiento del Estado de derecho. “Deslindar la responsabilidad de la seguridad a los grupos criminales es desafortunado y alarmante”, afirmó.
Morales Acuña enfatiza que es deber del Estado garantizar la seguridad pública y mantener el orden. Al transferir la responsabilidad a los criminales, el gobierno está poniendo la paz en manos equivocadas. Critica la inacción de las fuerzas de seguridad ante la creciente ola de violencia en Culiacán y sostiene que “no podemos depender de la voluntad de los criminales”.
La presidenta del Colegio de Abogados considera que las actuales estrategias de seguridad son insuficientes y necesitan un replanteamiento profundo. Resalta la urgencia de implementar medidas activas que restauren el orden, ya que “la pasividad no es una opción”. Además, subraya que la impunidad y la corrupción deben ser erradicadas para recuperar la confianza en las instituciones.
Morales Acuña aboga por fortalecer las instituciones judiciales y desarrollar políticas públicas que aborden tanto las causas como las consecuencias de la violencia. “Es crucial que exijamos a nuestras autoridades que cumplan con su mandato constitucional de protegernos”, recalcó.
Para ella, la paz no se puede negociar con el crimen organizado; se construye mediante justicia y un sistema legal sólido. El gobierno debe comprometerse a enfrentar la corrupción y la impunidad que alimentan la violencia en Sinaloa, enfatizando la importancia de que las fuerzas de seguridad actúen con integridad y respeto a los derechos humanos.
También hace un llamado para garantizar el respeto a los derechos humanos y al debido proceso durante las detenciones, afirmando que las estrategias de seguridad deben ser activas. “La protección de los ciudadanos debe ser la prioridad de las fuerzas de seguridad”, concluyó.
Frente a esta crítica situación, Morales Acuña urge a la ciudadanía a movilizarse y exigir cambios significativos en las instituciones. “La paz en Sinaloa no se logrará sin un compromiso real por parte de las autoridades y la sociedad”, advierte. Ella sostiene que el futuro del estado depende de la capacidad colectiva para exigir un entorno más seguro y justo.
La crisis de seguridad en Sinaloa requiere una respuesta decidida y coordinada entre autoridades y sociedad civil.
Morales Acuña reitera que la paz se construye a través de la justicia, no mediante treguas que fomenten la impunidad, concluyendo que todos debemos trabajar juntos para restaurar la confianza y asegurar un futuro más seguro para Sinaloa.