Las cremas antiarrugas se han convertido en un elemento esencial en la rutina de cuidado de la piel. Entre los atributos que promocionan, algunas de las promesas son rejuvenecer y eliminar manchas del rostro. Vale mencionar que en el mercado hay una gran oferta, pero también algunos de esos productos no cumplen con lo prometido.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es el organismo que analiza muchos de estos productos para dar a conocer cuáles son confiables y no mienten en su publicidad. En esta oportunidad, ha evaluado diversas cremas antiarrugas e identificó aquellas marcas que no cumplen con las expectativas que indican en sus envases. Toma nota cuáles son las peores del mercado.
Las cremas que no cumplen lo que prometen, según Profeco
La Profeco, a través de un estudio exhaustivo publicado en la Revista del Consumidor, ha señalado varias cremas antiarrugas que no cumplen con lo promocionan en sus envases y publicidades. Una de ellas es la BT001 y BT002 de la marca NOVIRSA, que fueron señaladas por violar varios artículos de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC). No pudieron comprobar que realmente elimina las arrugas, ni que ofreces un efecto tensor inmediato en el cuerpo, tal como lo publicitan en su etiqueta. También se encontró que fallaban en eliminar manchas y en su promesa de aclarar el tono de la piel.
Otro producto mencionado por Profeco es la Crema Hebe que, a pesar de contener veneno de abeja y colágeno, el organismo encontró que su uso no reduce las líneas de expresión. Tampoco es de origen natural y no rejuvenece la piel. La Procuraduría ha manifestado la necesidad de una revisión más amplia de los productos cosméticos.
Estas cremas antiarrugas, que no ofrecen los resultados que publicitan, han sido catalogadas por la Profeco como productos con publicidad engañosa. Según la entidad, los beneficios y cualidades que se destacan en sus campañas no han sido comprobados de manera efectiva.