Se suele pensar que el bienestar de nuestras mascotas depende de su dieta, visitas periódicas al veterinario y una rutina activa. Sin embargo, existe un enemigo persistente y discreto que a menudo escapa a nuestra atención: el biofilm.
Este conjunto microscópico de bacterias y otros microorganismos se adhiere a superficies como los dientes, comederos y bebederos, creando un entorno ideal para el desarrollo de enfermedades que comprometen gravemente su salud.
A pesar de ser imperceptible, el biofilm juega un papel crucial en el cuidado de nuestras mascotas y, por extensión, en nuestra propia salud. Comprender su naturaleza y efectos es esencial para mantener a nuestros compañeros en buen estado y protegernos también a nosotros.
El biofilm es una capa de microbios que aparece frecuentemente en los recipientes de agua y comederos de las mascotas si no se limpia diariamente, de acuerdo con Ylenia Márquez Peña, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Esta comunidad de microbios comienza a desarrollarse en estos recipientes inmediatamente después de que los animales de compañía los usan, porque empieza la colonización de bacterias y hongos, y con el tiempo se van creando más y más”, menciona la académica en una entrevista realizada por la Revista UNAM Global.
La matriz del biofilm está compuesta por agua, carbohidratos, proteínas, ácidos nucleicos y lípidos. Se desarrolla en ambientes húmedos o acuosos, como las superficies de recipientes de agua o comederos, jarrones y el riel de las mamparas del baño.
Según la académica la maduración de estas bacterias ocurre en un lapso de 24 horas y pueden aparecer en colores como rojo, rosa, verde, amarillo, morado, naranja o marrón, pero también puede ser transparente. Su olor es desagradable y repele a las mascotas.
¿Cuáles son las afectaciones del biofilm?
Los animales de compañía están en riesgo de entrar en contacto con o ingerir biofilm y presentar una infección, provocar enfermedades gastrointestinales y/o respiratorias al usar su comedero o bebedero sin lavar. El mismo peligro se presenta con sus juguetes.
El biofilm pueden desempeñar varias funciones que empeoran las enfermedades, de acuerdo con el estudio The role of biofilms in the pathogenesis of animal bacteria infections (El papel de las biopelículas en la patogénesis de las infecciones por bacterias animales) realizado por científicos del Instituto Vegetariano Noruego.
Pueden causar o controlar la inflamación en el lugar donde se forman, ayudar a que las bacterias entren en las células del cuerpo y dificultar la cicatrización de heridas al actuar como una barrera física.
Además protegen a las bacterias durante mucho tiempo, lo que puede provocar infecciones crónicas que no muestran síntomas evidentes. Un biofilm ya formado puede ser utilizado por otros microbios para esconderse del sistema inmunitario y evitar ser eliminados.
“En la boca, estos microbios encuentran un medio propicio para propagarse, y esto provoca infecciones importantes que pueden manifestarse como el mal aliento”, menciona Márquez.
Las bacterias responsables de enfermedades caninas que han demostrado tener la capacidad de producir biofilm son Staphylococcus pseudintermedius, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli (E. coli).
¿Cómo puedo proteger a mis mascotas?
- Lavar los recipientes una vez al día
Es fundamental lavar diariamente los recipientes de agua y comida de nuestras mascotas con agua caliente y jabón. Esto ayuda a evitar la acumulación de biofilm.
- Lavar los juguetes
Los juguetes de nuestras mascotas también pueden albergar biofilm, especialmente si están hechos de materiales que retienen humedad.
- No dejar que los animales de compañía tengan acceso a la cocina y dormitorio
Limitar el acceso de las mascotas a áreas como la cocina y el dormitorio puede prevenir la transferencia de bacterias.
- Evitar que se acerquen al excremento de otros animales
El excremento de otros animales puede ser una fuente de infecciones y parásitos. Es importante supervisar a las mascotas durante los paseos y asegurarse de que no entren en contacto con las heces de otros animales. Recoger y desechar adecuadamente los excrementos de tu mascota también contribuye a mantener un entorno más limpio y seguro.
- Desparasitarlos
La desparasitación regular es esencial para proteger a las mascotas. Es importante consultar con el veterinario sobre el programa de desparasitación más adecuado para tu mascota, ya que la frecuencia y el tipo de tratamiento pueden variar según la especie, la edad y el estilo de vida del animal.
- Vacunarlos
Las vacunas son cruciales para proteger a las mascotas de enfermedades infecciosas graves. Mantén al día el calendario de vacunación de tu mascota según las recomendaciones del veterinario.
- Seguir las recomendaciones de los veterinarios
El veterinario es la mejor fuente de información y consejos sobre la salud de tu mascota. Sigue sus recomendaciones sobre higiene, alimentación, ejercicio y cuidado general. Las visitas regulares al veterinario permiten la detección temprana de problemas de salud y aseguran que tu mascota reciba el mejor cuidado posible.