El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que se va a retirar a partir del primero de octubre, pero ahora reconoció que lo hará por la enfermedad cardiaca que lo aqueja desde hace años.
“La carrocería ya no anda bien, entonces ya cierro el ciclo; sobre todo, tengo un problema de una enfermedad cardiaca porque me dio un infarto y ya no puedo forzar más a mi pobre corazón, que me ha ayudado mucho”, dijo.
Durante un evento en el municipio de Palenque, Chiapas, al encabezar la conmemoración del bicentenario de la incorporación de la entidad a la República mexicana, el mandatario presumió haber recorrido todos los municipios del país y que, por lo tanto, ya está cansado.
Desde hace años se ha mencionado y se han presentado pruebas periodísticas respecto a que el presidente sufría de una afección cardiaca y que era medicado; sin embargo, siempre lo desmintió y no quiso reconocerlo, hasta que Latinus lo reveló tras una filtración del grupo Guacamaya Leaks.
Aseguró que ya no recibirá a nadie que lo busque en busca de apoyo, y que por eso ahora estará la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
“Ahora voy a detenerme, voy a compensar ese freno que voy a llevar a cabo con una actividad intelectual; quiero escribir sobre el México profundo, quiero escribir sobre el México prehispánico”, aseguró