El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó que a raíz de la reforma al Poder Judicial se desencadenen problemas económicos en el país.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador externó que todo lo que dicen sobre crisis económico en México tras esta reforma son “puras mentiras “.
México está muy bien su economía, mucho mucho muy bien, Cuanto miedo de que si hay una reforma judicial va a haber problemas con el peso, se va a devaluar el peso, van a dejar de llegar las inversiones, va a haber fuga de capitales, ¡puras mentiras! Al contrario”, dijo.
El mandatario mexicano señaló que los inversionistas “lo que quieren es que haya un Gobierno con autoridad moral, política, un Gobierno fuerte, respaldado por sus ciudadanos”
“(Quieren) un Gobierno democrático y por eso le tienen confianza al país y sigue llegando la inversión y vamos a terminar, es muy probable, que terminemos el sexenio sin devaluación y eso no se veía en 50 años, porque siempre ese devaluaba el peso”, declaró.
“¿Por qué no vamos a celebrar que estamos logrando entre todos que eso ya no suceda en nuestro país, y si lo entiendo la mayoría de los mexicanos por qué no entenderlo todos, o la gente que incluso les ha ido hasta mejor? ¿Por qué dejarse dominar por el odio ideológico, por el fanatismo, el conservadurismo?”, sostuvo.
“¿Por qué obnubilarse, por qué no ver las cosas como son? ¿Por qué no celebrar que como nunca estamos llevando a la práctica ese principio universal, humanista, cristiano, que tiene que ver con todas las religiones y con los no creyentes del amor al prójimo? ¿Por qué esa amargura, esa frustración?”, dijo.
El Senado de la República avaló esta semana la reforma al Poder Judicial, cuya principal premisa es la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial (Jufed), que está en paro de labores desde el 21 de agosto, anunció que acudirán a instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para frenar la iniciativa aprobada esta semana.
La reforma también ha despertado alertas de organismos como la ONU, Human Rights Watch, la Asociación Internacional de Abogados y socios comerciales de México, como Estados Unidos, por la posible intromisión del Ejecutivo y de grupos de interés, como el crimen organizado, en las próximas campañas electorales de los jueces.