Cuando subió a tribuna, Lilly Téllez, senadora panista resumió cómo Morena y aliados obtuvieron en 13 días la mayoría calificada de 86 votos para aprobar la reforma judicial.
“Las urnas no les dieron la mayoría calificada, ustedes se la robaron torciendo la ley con chantajes, mazo y a billetazos”, aseguró.
Téllez recordó así la anexión de los senadores del Partido de la Revolución Democrática, Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, que se unieron oficialmente a la bancada de Morena el miércoles 28 de agosto pasado.
En la sesión la experredista Araceli Saucedo respondió que “traidor es aquel que va en contra de sus principios y de sus convicciones”.
“Lo único que he hecho es caminar firme y leal”, aseguró mientras escuchó los gritos de “¡traidora!”, de parte de la bancada del PAN, porque la del sol azteca se extinguió en el Senado con su anexión y la de Sabino Herrera.
Daniel Barreda, senador de MC tuvo la defensa de su bancada hasta el último minuto de la sesión que acabó la madrugada de este miércoles, pero en el PAN, la opinión se dividió para incluirlo en la lista de los experredistas y de Miguel Ángel Yunes, ahora llamado el senador 86.
Alejandro Moreno Cárdenas llegó a la Casona de Xicohténcatl echado para adelante con la certeza de que él y sus senadores serían los únicos a quienes no señalarían de traidores.
Aseguró que “el Instituto Nacional Electoral, teniendo un dictamen favorable para resolución de temas del Partido Revolucionario Institucional, acaban de cambiar, con los consejeros que votaron su sobrerrepresentación el cambio de dictamen, dando a entender que si nosotros jalamos con la mayoría, nos quitarán la presidencia del PRI”.
“No tengan duda que es primero el pueblo de México”, comentó.
En su intervención, el expriista Alejandro Murat, ahora senador de Morena, se dijo sorprendido, porque la oposición “de manera simplona reduce la democracia a una tómbola; porque cuando ustedes hablan de tómbola, nosotros hablamos de democracia directa”.
“Es la posibilidad de empoderar al ciudadano y al pueblo para decidir y votar y, por supuesto, vetar cuando no se han hecho las cosas de manera correcta”, afirmó.
En ese momento, el panista Ricardo Anaya quiso hacerle una pregunta “porque por fin entró a un tema de fondo”.
Inducido por Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, Murat rechazó la pregunta para debatir las tres trampas que ha señalado Anaya en la reforma judicial.
Anaya dijo en tribuna que “Morena, tiene el control total y absoluto de la gente que va a aparecer en la boleta electoral”.
“Es como si ahora mismo hiciéramos una elección, todas y todos votan de manera libre y secreta, pero yo decido quién aparece en la boleta”, inició.
El legislador del PAN explicó que la trampa dos, “es que el número de boletas y de candidaturas, va a producir una confusión tal, que lo que va a ocurrir es una especie de sorteo y de tómbola popular”.
Sólo aquí en la Ciudad de México, se van a elegir a la mitad de jueces de distrito, magistrados de circuito, un total de dos mil 161 candidatas y candidatos para 344 vacantes”, subrayó.
Anaya detalló que la tercera trampa es la creación del Tribunal de Disciplina, que será un órgano de cinco personas con control total de Morena en las precandidaturas, con la facultad única de sancionar a jueces, ministros y magistrados.
“Puede meterlos a la cárcel e iniciar juicio político, que implica la destitución o la inhabilitación hasta por 20 años para ser servidor público”, argumentó y retó a Morena y aliados a desmentirlo, pero nadie levantó la mano, hasta que pidieron su voto a favor de la reforma judicial.
Cuando la minuta se aprobó, Fernández Noroña destacó que su voto a favor es para que “todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario”.
“Hemos cumplido al pueblo de México”, cerró.