Al cuidar nuestra salud desde la alimentación no solo supone priorizar el tipo de alimentos que consumimos, sino que existen diversos factores a los que debemos estar atentos. El cuerpo humano asimila todo lo que llega mediante la comida y lo procesa para extraer sus nutrientes, pero cuando existen excesos o componentes dañinos, difícilmente podamos garantizar un organismo saludable.
En este marco, uno de los temas que siempre ha despertado la alerta en la comunidad médica es el consumo de la sal. Se trata de uno de los condimentos más utilizados en las cocinas del mundo y que muchas veces también se encuentra sobre la mesa durante la hora de comer. Su ingesta puede causar serios problemas en nuestra salud si no se lo hace adecuadamente.
Consumo de sal y la salud
Desde la Clínica Universidad de Navarra (España) indican que el cloruro sódico es una sal fundamental para el organismo ya que aporta sodio, un electrolito importante. Sus expertos afirman que el sodio es un mineral presente, sobre todo, en el medio extracelular y su cantidad en el cuerpo humano viene regulada especialmente por la excreción urinaria.
Sin embargo, el exceso de sal puede generar consecuencias en la salud, señala el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay que además insta a tomar conciencia sobre la importancia de reducir su consumo. En este punto advierte que el sodio no solo se encuentra en la sal de mesa, sino también, de forma natural, en una gran variedad de alimentos.
La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir hasta 5 gramos diarios de sal, para evitar así el exceso de este condimento en nuestra alimentación y prevenir enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial. Por lo tanto, insiste en la necesidad de buscar alternativas para disminuir su consumo y cuidar la salud en general.
Para reducir el consumo de sal en primer lugar se recomienda evitar el consumo excesivo de productos ultraprocesados porque traen un gran contenido de sodio. Además, la nutricionista Cecilia Martinelli recomienda cocinar sin añadir sal con el objetivo de probar la comida cuando esté lista y allí condimentarla. También explica que la salud se puede reemplazar por especias como laurel, pimienta, nuez moscada y orégano.
Por su parte, desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Argentina) recomiendan evitar el salero en la mesa, realzar el sabor de las comidas con hierbas aromáticas frescas, especias, jugo de limón o ajo, y aumentar el consumo de frutas y verduras.