Uno de los fracasos más grandes de la administración de Andrés Manuel López Obrador en materia de salud es la Megafarmacia del Bienestar, la bodega ubicada en Huehuetoca, Estado de México, que fue inaugurada el 29 de diciembre de 2023 con la promesa de poner fin al desabasto de medicamentos que estalló con este gobierno.
Durante el mensaje del domingo pasado, López Obrador presumió la compra de más de 90 mil metros cuadrados para este proyecto. Lo que no dijo fue que, pese a la inversión de más de 3 mil millones de pesos, la “megafarmacia” atendió hasta junio pasado “mil 155 pedidos”. Esto es 44 a la semana aproximadamente.
Para dimensionar el fracaso: tan sólo en 2023, de acuerdo con la Radiografía del Desabasto del colectivo Cero Desabasto, siete millones y medio de recetas no fueron surtidas efectivamente en el sistema público de salud. Es decir, subsanar ese desabasto al ritmo de la “megafarmacia” tardaría más de 170 mil semanas.
De acuerdo con el sexto informe de gobierno de López Obrador, de diciembre de 2023 a junio de 2024, el centro telefónico de la “megafarmacia” recibió 126 mil 115 llamadas, de las cuales sólo se concretaron 13 mil 509 folios.
En el texto no se transparenta ningún dato adicional sobre costos de operación ni del dinero que se ha invertido, mucho menos de compras extraordinarias para mantener surtida la bodega ni las claves ni piezas disponibles.
Los datos incluidos en el sexto informe de López Obrador contradicen la información que Birmex, responsable de la operación de la “megafarmacia”, entregó a Latinus vía transparencia.
Según el gobierno federal, el día de la inauguración había un millón 729 mil 715 piezas de medicamentos. Sin embargo, Birmex reconoció que arrancó con apenas un millón 30 mil piezas, es decir, menos del 0.5% de la capacidad total de la “megafarmacia”.
La inauguración de la Megafarmacia fue una mega simulación: ese 29 de diciembre no hubo una sola vacuna en los anaqueles, la red fría estaba completamente vacía y seis de cada 10 medicamentos disponibles fueron sacados días antes del Centro Nacional de Distribución (CENADI) del ISSSTE, un proyecto creado en el sexenio de Felipe Calderón.