El exdiputado y exdirigente de Acción Nacional, Ricardo Anaya regresó a México la tarde del sábado para registrarse como senador electo para la LXVI legislatura después de tres años de haberse autoexiliado en Estados Unidos tras haber sido señalado por presuntos sobornos en el caso Odebrecht.
Anaya volvió al país de forma sigilosa a la Cámara de Senadores, a donde acudió para recibir su identificación, y en una breve entrevista difundida en redes sociales dijo estar “muy contento”.
Interrogado sobre si no hay una orden de aprehensión en su contra, se limitó a responder que “todo en orden, muy contento y con ánimo gigantesco de servir al país desde el Senado”.
En agosto de 2021, Anaya anunció que se exiliaba de México debido a una persecución política emprendida por parte del gobierno federal.
Días después, la Fiscalía General de la República (FGR) reabrió la investigación en su contra por el delito de lavado de dinero que se le atribuyó antes de arrancar la campaña presidencial en 2018.
En 2019, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) decidió cerrar la carpeta de investigación y no ejercer la acción penal en su contra por falta de pruebas. Sin embargo, Anaya denunció que el 1 de septiembre del 2021 recibió una notificación sobre la reapertura del caso.
Posteriormente, la FGR acusó al excandidato presidencial por presuntamente recibir un soborno de casi 7 millones de pesos a cambio de votar a favor de la reforma energética que se propuso durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Esa acusación forma parte de los señalamientos que realizó el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, quien actualmente está enfrentando un proceso legal en el caso Agronitrogenados.
Ricardo Anaya afirmó en el 2021 que esta acusación en su contra forma parte de una persecución política que ordenó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras realizar un “pacto perverso” con Emilio Lozoya a fin de afectarlo políticamente.
En un video de ese año, Anaya acusó que López Obrador permitió a Lozoya quedarse con los sobornos otorgados por Odebrecht a cambio de que inculpara a sus adversarios políticos.