Marco es el chico risueño de 22 años que reconoce que su vida cambió desde París 2024. Al aterrizar en México con la medalla olímpica de plata, su bienvenida ha sido como de rockstar del boxeo mexicano, no se escapa de las fotos, entrevistas y autógrafos.
“Es complicado definir la transición, afrontarlo será lo más complicado, porque mi vida ya cambió, es algo que no quiero aceptar todavía, quiero simplemente salir a disfrutar lo que hago normalmente o comúnmente. Ya debo pensar en qué puedo hacer y que no, nada que me ponga en riesgo, pero finalmente, lo tengo que aceptar, cada etapa que viene es algo nuevo”.
El “Green” de Sinaloa noqueó 40 años de ausencia de un boxeador mexicano en una final olímpica. Esto lo supo después de perder el combate por decisión unánime ante Asadkhuja Muydinkhujaev, el uzbeko de la estrategia cero estática.
Marco atendió a El Economista una semana después de su última pelea en París. Porta playera blanca, pantalón y zapatos de vestir, con piercings de oro en los oídos y del mismo color, sus cadenas del cuello. Con estilo posa con sus guantes de box, sostiene su medalla plateada y sonríe tras cada pregunta:
—¿Te gusta el show profesional de ‘cantar el tiro’ a otro boxeador?
—“Si tengo que ir a buscar la pelea la busco, pero si no; no. Al final, cualquier pelea es espectáculo, eso es lo que a la gente le gusta, el show, me adapto a cualquier estilo. Me gusta la pelea, ponerle sazón. Siento que en el boxeo amateur como el profesional me va a ir bien”.
Un valor agregado que tiene Marco es que su padre, Manuel, también fue boxeador y tiene experiencia olímpica. Hace 32 años perdió en la primera ronda de los Juegos Olímpicos en Barcelona. Ha sido el tutor de las decisiones de su pequeño “Green” tanto en la etapa profesional como en la amateur.
“Me aportó bastante, mi padre siempre me ha dicho que es muy diferente el boxeo profesional y el amateur, es algo que tengo bien claro. En amateur tengo resultados pero en profesional, no sé cómo me vaya a ir, todavía es ese miedo, son más rounds, guantes más chicos. El combate es para hacer más daño, ya no se puntea como el amateur. El pelear semiprofesional me dio un aire para saber el ambiente y sí, es más salvaje, me di cuenta y aún así lo disfruté bastante y me tengo que acostumbrar y adaptar porque es completamente diferente”.
Marco es especialista en boxeo amateur y tiene un “ritmo bien establecido” que conquistó con dos medallas de oro, una en Juegos Panamericanos y otra, en Centroamericanos. Cambiarse a los 10 o 12 rounds requiere de una promotora que pueda garantizarle una gestión de carrera que lo impulse a crecer.
—¿Cómo elegir a una buena promotora?
—“Simplemente, darte cuenta de los peleadores que tienen. Es importante saber cada cuánto y cómo pelean, contra quién y preguntar si la promotora es una buena empresa, si roban o no dinero. El tipo de funciones y eventos que hacen. Es algo que con los años he visto. Me he informado para tomar la decisión cuando llegue el momento”.
Marco se llevó a París la estrategia olímpica para los tres rounds, definiéndola en prueba y error al momento de revelarse el nombre del nuevo rival en el estadio Roland Garros.
“Es algo que también te prepara para lo profesional. En el amateur una máquina decide tu suerte, rival y te vas a enfrentar a lo mejor de lo mejor. Si quieres la medalla de oro tienes que enfrentarte a los mejores. Es bonito no saber qué va a pasar. Te pone más nervioso. En lo profesional puedes planear días o meses antes”.
No era la primera vez que Marco tenía enfrente al uzbeko, el fogueo internacional, en Asia y Europa sobre todo, ya lo había cruzado con varios de los boxeadores en París.
¿Quién es Marco Alonso Verde Álvarez?
- Originario de Mazatlán, Sinaloa (11-02-2002)
- Categoría 71 kg.
- Entrenador: Radamés Hernández.
- Plata en París 2024 (decisión unánime ante el uzbeco Asadkhuja Muydinkhujaev).
- Oro en Juegos Panamericanos Santiago 2023.
- Oro en Juegos Centroamericanos San Salvador 2023.
- Oro en Campeonato América IBA (Asociación Internacional de Boxeo).