El Gobierno desplegó 600 militares en Sinaloa, con el objetivo de reforzar la seguridad en dicha región.
Medios locales detallaron que el convoy de militares llegó por tierra, desfilando por las calles de Culiacán y mostrando sus armas.
Dicho despliegue ocurre casi un mes después de que fueran detenidos en un aeropuerto regional de EE.UU. los narcotraficantes Ismael Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, reconoció en la previa que el fin de semana se reportaron al menos 10 homicidios relacionados con estas detenciones, de los líderes del Cártel de Sinaloa.
“Con relación a este tema de los asesinatos que se dieron entre viernes y sábado, el sábado hubo seis y el viernes hubo cuatro, estos diez tienen que ver con las organizaciones del crimen organizado”, apuntó.
“Nosotros los estudiamos y determinamos en la mesa y los vinculamos al entorno que se está dando después de lo ocurrido el 25 de julio, cuando ocurrió la captura de dos personajes de las organizaciones delincuenciales”, puntualizó.
“El Ejército sabe dónde están los puntos rojos y ellos están cuidando esos temas, hay una estrategia de un grupo especial de las fuerzas armadas y los que están aquí, ellos tienen una estrategia que en lo personal me parece adecuada”, puntualizó.
Entre los asesinados se encuentra Martín García Corrales, considerado operador del Mayo Zambada, cuyo cuerpo fue encontrado la mañana del sábado en una brecha del municipio de Elota.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido en las últimas semanas que no se desate la violencia en la entidad.