La preocupación por el brote de mpox y su posible comparación con el COVID-19 ha generado mucho interés en la población mundial, debido a la comparación entre la gravedad de ambas enfermedades, pero ¿cuál es más peligrosa?
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud pública por el mpox, muchas personas temen que esta nueva amenaza pueda alcanzar los niveles de impacto global que tuvo el coronavirus en 2020, por lo que debemos analizar la gravedad del asunto.
Características del virus mpox y el COVID-19
Para comprender el verdadero riesgo que representa el mpox, es necesario contrastar sus características con las del COVID-19.
COVID-19
El COVID-19, causado por el virus SARS-CoV-2, ha sido la pandemia más grave en la historia de los últimos años. Su modo de transmisión a través de gotículas respiratorias y aerosoles lo convirtió en un virus extremadamente contagioso.
Al propagarse por el aire, afectó rápidamente a millones de personas en todo el mundo, sobrecargando sistemas de salud y causando una crisis global sin precedentes.
Una de las razones por las cuales el COVID-19 fue tan devastador es que, al inicio de la pandemia, se trataba de una enfermedad desconocida sin tratamiento específico ni vacuna.
Además, el virus mostró una notable capacidad de mutación, dando lugar a nuevas variantes que complicaron y siguen haciéndolo aún más los esfuerzos para controlar su propagación.
Entre los síntomas más comunes se encuentran la fiebre, escalofríos, dolor de garganta, y en casos más graves, problemas respiratorios que han llevado a hospitalizaciones y muertes.
Las personas con enfermedades preexistentes, como la diabetes, han sido vulnerables al COVID-19, experimentando con mayor frecuencia complicaciones graves e incluso fatales. La rápida propagación y la gravedad de los síntomas han hecho que el COVID-19 sea una de las mayores amenazas en cuanto a la salud pública en los últimos años.
Mpox
El mpox, conocido anteriormente como viruela del mono, es una enfermedad causada por el virus de la viruela símica. A diferencia del COVID-19, el mpox se transmite principalmente a través del contacto físico directo con una persona infectada o con objetos contaminados, lo que limita su capacidad de propagación. Sin embargo, esto no significa que no sea una amenaza que no deba preocuparnos, pues es todo lo contrario.
Los síntomas del mpox incluyen fiebre, dolor de cabeza y las características erupciones cutáneas que progresan de manchas a ampollas.
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¿Cuál es más peligrosa?
Cabe destacar que el mpox es menos contagioso que el COVID-19, sin embargo, puede ser grave en personas con condiciones de salud preexistentes como ocurre con el COVID.
Aunque el mpox tiene una tasa de mortalidad relativamente baja en comparación con el COVID-19, sigue siendo una enfermedad preocupante, especialmente en áreas con sistemas de salud deficientes; aunque cabe destacar que para esta ya existe una vacuna, sin embargo, la falta de acceso en algunas regiones podría aumentar el riesgo de brotes graves.
El temor a otra pandemia es comprensible, en especial luego de pasar mucho tiempo encerrados, generando graves problemas de salud mental, así como económicos en todo el mundo, pero es importante recordar que cada enfermedad tiene sus propias características y riesgos.
Aunque el mpox no ha demostrado ser tan contagioso o letal como el COVID-19 a nivel global, su presencia muestra la necesidad de estar preparados para enfrentar nuevas amenazas sanitarias.
