Desde hace varios años tener un teléfono celular es una necesidad básica, sobre todo en los entornos urbanos. Y es que no solo nos permiten comunicarnos con los seres queridos, sino también conectarnos con el mundo.
Según cifras oficiales, en México existen 123 millones 500 mil conexiones celulares, lo que implica que más del 96 por ciento de los mexicanos tenemos, por lo menos, un teléfono pero, ¿qué buscamos en ellos?
“Depende de las necesidades, pero más o menos como del 60 al 65 por ciento de la gente lo usa ahorita en las cuestiones básicas: WhatsApp, redes sociales, pero lo que más le gusta la verdad es tomar fotos.
“El otro 35 por ciento le adhiere ya la cuestión profesional: si eres un estudiante haces muchas cosas en el teléfono, manipulas un PowerPoint, tienes a veces ahí las conferencias, si eres alguien que ya esté trabajando, empiezas a ver cuestiones de Excel, a revisar algunos reportes en el celular”, señala Diego Altuzar, country manager de la marca de smartphones Vivo.
Confiabilidad y precio
A lo largo de los años, tanto los teléfonos como la forma en la que los usamos han cambiado radicalmente. Y si en el principio se elegían aparatos a prueba de casi cualquier daño, ahora la estética y el rendimiento ocupan un lugar fundamental.
“Antes veías que fuera un teléfono confiable, que te fuera a durar un año o dos, por eso no te preocupabas tanto si era un teléfono caro, porque los teléfonos también han venido cambiando de precio en el transcurso de los años.
“Podrías comprar uno de tres mil, cuatro mil pesos y con eso estabas bien por lo que hacías. Pero en los últimos años ya el ticket promedio ha subido mucho y también el tiempo en que te quedas un celular pasó de estar en menos de un año, un año, a ya casi dos, entonces ya empiezas a ver la durabilidad, la pantalla”, detalla Altuzar.
A estas tendencias hay que sumar el rendimiento para reproducir videos, juegos o procesar imágenes y transmitirlas en tiempo real en redes sociales.
Variedad y descubrimiento
Para el experto, una de las grandes ventajas entre los mexicanos es que no tenemos miedo a probar marcas nuevas, siempre que cumplan con las condiciones de calidad y precio que se busca en este tipo de dispositivos.
“Creo que somos de los países más abiertos a probar diferentes marcas, diferentes tipos de comida. Viene alguien de otro país a México y comúnmente quiere comer la comida que ellos comen en su país, pero en México comemos de todo.
“Y lo mismo está pasando en celulares. Afortunadamente México es un país muy rico en pensamiento, un país muy rico en tratar de probar diferentes opciones y afortunadamente a nosotros nos ha ido muy bien en eso porque hemos tenido muy buena aceptación”, concluye.