Piensa en todo lo que has comido hoy. Tal vez te tomaste un jugo envasado o un vaso de café para llevar. Para desayunar, quizá comiste fruta con yogur y para comer en la oficina, posiblemente calentaste tu comida en un recipiente de plástico.
Podría casi garantizarte que seguramente comiste el día de hoy o esta semana algún alimento envasado, envuelto, recalentado o servido en plástico. Y, desafortunadamente, hay mucha evidencia científica de que esto podría hacerle daño a tu salud.
¿Es malo calentar tu comida en recipientes de plástico?
Realmente, nuestra intención no es alertar a nadie y satanizar el plástico por completo. No obstante, el problema del plástico es que no todo es igual. El término se refiere a una variedad de materiales, a los que se añaden sustancias para darle forma o estabilizarlo.
Los dos estabilizadores más comunes son:
-Bisfenol A (BPA): Se utiliza para endurecer el plástico.
-Ftalatos: se utilizan para hacer que el plástico sea más fuerte y flexible. Estas sustancias son importantes porque el BPA y algunos ftalatos se consideran disruptores endocrinos, que imitan o bloquean las hormonas naturales del cuerpo y, por si no lo sabías, es importante evitar sustancias que interfieran con las hormonas.
Estas sustancias son importantes porque el BPA y algunos ftalatos se consideran disruptores endocrinos, que imitan o bloquean las hormonas naturales del cuerpo y, por si no lo sabías, es importante evitar sustancias que interfieran con las hormonas.
Estas sustancias pueden provocar infertilidad, enfermedad de la tiroides, pubertad temprana, leucemia, cánceres de mama, útero y próstata, problemas neuroconductuales, obesidad y disfunción metabólica.
Un estudio también ha encontrado que los ftalatos pueden contribuir a más de 100 mil muertes prematuras al año. Las personas con los niveles más altos de ftalatos tenían un mayor riesgo de muerte por cualquier causa, especialmente la mortalidad cardiovascular.
¿Deberías de dejar de calentar tu comida en recipientes de plástico?
Entonces, ¿es hora de tirar tu colección de almacenamiento de plástico? No necesariamente. Si bien todo lo anterior suena un poco aterrador, considera lo siguiente:
-La FDA regula el plástico. La FDA toma ciertas determinaciones cuando se trata de plástico, como la cantidad de sustancia química que se puede consumir durante la vida con poco o ningún riesgo. Si bien esto no necesariamente evita que algunas sustancias se incluyan en el plástico, garantiza que las cantidades estén dentro de un rango seguro estimado.
-Hay plásticos buenos y plásticos malos. Algunos materiales plásticos son más seguros que otros. Lo ideal es evitar el BPA por completo y verificar el símbolo de reciclaje marcado en la parte inferior. En general, evita los plásticos con los números 1, 3, 6 o 7. Las opciones más seguras estarán etiquetadas como 2, 4 y 5.
-Es una mala idea calentar alimentos en plástico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los alimentos cocinados en el microondas son generalmente seguros. Sin embargo, el uso del microondas con recipientes de plástico se asocia con una mayor lixiviación: la transferencia o fuga de sustancias químicas a los alimentos. Ten en cuenta que incluso si un recipiente de plástico tiene la etiqueta “apto para microondas”, eso simplemente significa que no se derretirá.
Cómo calentar tu comida de forma segura
Para mantener tus alimentos seguros, ya sea que los esté calentando o no, considere estas reglas generales:
-Elige productos sin ftalatos ni BPA.
-En el microondas, calienta los alimentos en vidrio o porcelana apta para microondas.
-Utiliza toallas de papel, no plástico, para cubrir los alimentos. La condensación de las tapas de plástico podría contener ftalatos.
-Evita almacenar alimentos en plásticos desechables. Utilice vidrio, acero inoxidable, cerámica o madera para sostener y almacenar alimentos.
-Desecha el plástico viejo, ya que se lixivia más si está viejo o agrietado.
-Evita reutilizar botellas de agua de plástico o recipientes de comida para llevar.
-No guardes las botellas de agua cerca del calor o al sol.
-Evita colocar líquidos o alimentos calientes en plásticos.
-Evita congelar recipientes de plástico y luego descongelarlos en el microondas.
-Lee los símbolos de reciclaje en los contenedores de plástico y manténgase alejado de los marcados con 1, 3, 6 o 7.
Si llevas años almacenando y calentando alimentos en plástico, no entres en pánico. La verdad es que estos químicos están a nuestro alrededor todo el tiempo. Desde pisos de vinilo hasta esmaltes de uñas, nunca escaparemos de ellos.
Estas sustancias químicas están en todas partes, por lo que nos enfrentaremos a ellas durante nuestra vida. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para hacer cambios saludables y disminuir la cantidad de exposición.
¿Lo sabías?