Mazatlán Sinaloa (Reacción Informativa). – El desbordamiento de aguas residuales en Mazatlán se ha convertido en un problema recurrente que afecta gravemente a los residentes. La acumulación de aguas negras en viviendas y calles ha desencadenado un aumento en enfermedades respiratorias, gastrointestinales y dermatológicas entre la población local.
¿Qué son los cárcamos y cómo funcionan?
Los cárcamos de bombeo son estructuras esenciales para el manejo de aguas residuales en áreas con topografías planas o por debajo del nivel del mar. Según Juan Andrés Barrón Ochoa, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Mazatlán, A.C., los cárcamos en la ciudad son principalmente de rebombeo. Estos dispositivos están diseñados para recolectar y bombear aguas negras desde zonas que están por debajo del nivel de las plantas tratadoras, enviándolas a un sistema de tratamiento adecuado.
“En Mazatlán, la topografía plana y las elevaciones bajas requieren el uso de cárcamos de rebombeo para elevar el drenaje hasta las plantas tratadoras,” explica Barrón Ochoa. “El drenaje llega a estos cárcamos por pendiente natural, pero la falta de mantenimiento puede provocar que se saturen y desborden.”
Problemas derivados del mantenimiento inadecuado
El mantenimiento deficiente de los cárcamos y las tuberías puede llevar a serios problemas. La acumulación de sedimentos, lodos y residuos en las tuberías reduce su capacidad y aumenta el riesgo de obstrucciones. Cuando llueve, el agua pluvial se mezcla con el drenaje sanitario, lo que satura aún más el sistema.
“La falta de un drenaje pluvial eficiente en muchas áreas de la ciudad contribuye a este problema. Las viviendas antiguas, especialmente en el centro histórico, no cuentan con sistemas de drenaje pluvial adecuados, lo que obliga al drenaje sanitario a manejar tanto el agua de lluvia como las aguas residuales,” señala Barrón Ochoa.
Cuando los cárcamos de bombeo no funcionan correctamente, y las tuberías se obstruyen, el sistema de tratamiento se ve forzado a manejar una carga adicional. Esto no solo provoca desbordamientos en calles y viviendas, sino que también sobrecarga las plantas tratadoras, que deben tratar tanto aguas residuales como pluviales.
Importancia del mantenimiento regular
Un cárcamo de bombeo es una estructura subterránea diseñada para recolectar y bombear el agua acumulada en áreas bajas. Su correcto funcionamiento es vital para prevenir inundaciones y evitar daños en propiedades. Para garantizar su eficacia, es crucial realizar un mantenimiento regular, que incluye la limpieza de filtros y la revisión de bombas.
El diseño de los cárcamos incluye elementos como rejillas y filtros para evitar la entrada de objetos sólidos que puedan obstruir el sistema. Además, es esencial contar con un sistema de monitoreo que permita detectar fallas o niveles anormales de agua.
El desbordamiento de aguas residuales en Mazatlán destaca la necesidad urgente de mejorar el mantenimiento de los cárcamos y de implementar un sistema de drenaje pluvial más eficiente. La falta de atención a estos aspectos no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también incrementa el riesgo de problemas de salud y daños a la infraestructura urbana. La comunidad y las autoridades deben colaborar para abordar estos desafíos y asegurar un sistema de drenaje que funcione adecuadamente y proteja a la población.