El box es uno de los deportes por tradición en México, lleno de guerreros en el cuadrilátero y que son conocidos por ser fajadores, o sea, que les gusta agarrarse a trancazos en un toma y daca… en París 2024, Marco Verde asegura esa costumbre.
Marco Verde acaba de poner su nombre en la historia para México en los Juegos Olímpicos, porque ya aseguró medalla, aunque estamos a una pelea de conocer si será de plata u oro.
Pero, la historia de Marco Verde no solo se cuenta en París 2024, porque su apellido comenzó a pelear en Juegos Olímpicos desde hace mucho tiempo atrás.
Marco Verde, un peleador de segunda generación en Juegos Olímpicos
El “Green” como se le conoce a Marco Verde por su apellido, no es el primer miembro de su familia en representar a México en Juegos Olímpicos. Su padre lo hizo en Barcelona 1992.
Manuel Verde, también boxeador, compitió en la categoría de los pesos semipesados en Barcelona 1992 y desafortunadamente, no pudo pasar la primera ronda de clasificación.
Tras su participación en los Juegos Olímpicos de 1992, Manuel Verde no volvió a aparecer en otra justa, de hecho, comenzó una carrera profesional y tampoco figuró mucho en los cuadriláteros.
Eso sí, comenzó una labor en la que encaminó a su hijo para subirse al ring, a pesar de que Marco Verde estaba en otro deporte completamente diferente al boxeo.
Primero el béisbol y después el boxeo en la vida del “Green”
Antes de ser medallista olímpico, Marco Verde no pensaba en el box, incluso, teniendo a un gran pugilista en casa. Prefería unos cuantos partidos de béisbol antes de unos trancacazos.
“Primero comencé en el beisbol, la verdad me fue bien, me tocó participar en algunos regionales y estatales, hasta un panamericano que hubo aquí en el puerto me tocó“, dijo Marco Verde en entrevista con el Sol de Mazatlán.
Tras pasar más de un lustro en el béisbol, Manuel decidió que era momento para Marco Verde y lo llevó a la escuela de boxeo para que se fuera adentrando en el deporte.
“Yo llegué al boxeo gracias a mi papá, que en una tarde me llevó ahí en la UAS, donde estuvo él y me recibió Radamés Hernández y de ahí para adelante comencé a entrenar muy duro“, contó.
Alguna vez soñó en estar en París 2024 y trabajó para ello, porque quería cumplir el deseo que tenían de estar en el mismo escenario que su padre y lo cumplió con creces, porque no solo representó a México, sino que ganó medalla olímpica.
“Mi meta es ir París, me motiva lo que hizo mi padre y yo también quiero estar ahí“, comentó Marco Verde en entrevista años antes de los Juegos Olímpicos de París 2024… el resto es historia.