Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha lanzado una nueva iniciativa para proteger las zonas citrícolas del país mediante la instalación de trampas de succión, con el fin de detectar y alertar sobre plagas. Esta tecnología, desarrollada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), busca capturar y analizar los artrópodos transportados por el viento.
Desde su adopción en México en 2017, estas trampas han permitido la detección anticipada de pulgones vectores del Citrus tristeza virus (CTV) y otras plagas hasta con 15 días de antelación. La nueva red de monitoreo se enfoca en la zona citrícola de Yucatán y tiene como objetivo mejorar la capacidad de los productores y técnicos agrícolas para tomar decisiones informadas sobre la gestión de plagas.
Tecnología Avanzada para la Identificación de Plagas
Las trampas de succión están equipadas con un extractor de un caballo de fuerza que genera una corriente de viento inversa. Este dispositivo captura artrópodos a una altura de 12 metros sobre el suelo. Los insectos atrapados son conservados en un frasco con alcohol a 96° para su identificación, conteo y almacenamiento a 4°C. Durante cada periodo de muestreo, los organismos importantes para el estudio son identificados, mientras que el resto se almacena en alcohol a 70° para su análisis futuro.
Además, cada trampa está asociada con una Estación Meteorológica Automatizada (EMA) que mide variables ambientales como temperatura, presión barométrica, precipitación, dirección y velocidad del viento, radiación solar y humedad relativa. Esta información complementa el monitoreo de los artrópodos y proporciona un panorama más completo del entorno en el que se desarrollan las plagas.
La implementación de estas trampas ha permitido un monitoreo eficaz de los artrópodos en dos ubicaciones distantes por 100 kilómetros, con resultados que han sido clave para detectar plagas con antelación. Claudia Tania Lomas Barrié, investigadora del Campo Experimental Mocochá del INIFAP, destacó que el sistema ha sido fundamental para la gestión de plagas y la protección de los cultivos citrícolas en México.
Historia y Evolución de las Trampas de Succión
La primera trampa de succión fue establecida en el Reino Unido en 1964, con el objetivo de permitir a los productores realizar acciones preventivas contra plagas. En México, el desarrollo local de estas trampas comenzó en 2017, basado en el diseño inverso realizado por Víctor Lomas Barrié y Emiliano Loeza Kuk. La idea surgió tras una visita a Rhotamsted Research en Inglaterra, y se diseñó una versión mexicana utilizando materiales locales para facilitar su mantenimiento.
La primera trampa se instaló en el Campo Experimental Mocochá en Yucatán en 2017, seguida por otra en el Campo Experimental Chetumal en Quintana Roo en 2018. Esta última trampa fue trasladada en 2022 a Pustunich, Yucatán, tras la detección de razas severas en huertos citrícolas de Campeche. El mantenimiento de esta trampa es financiado por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Yucatán (CESVY), que forma parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Impacto y Beneficios
La implementación de estas trampas ha permitido un monitoreo eficaz de los artrópodos en dos ubicaciones distantes por 100 kilómetros, con resultados que han sido clave para detectar plagas con antelación. Claudia Tania Lomas Barrié, investigadora del Campo Experimental Mocochá del INIFAP, destacó que el sistema ha sido fundamental para la gestión de plagas y la protección de los cultivos citrícolas en México.