En el último mes a menos 48 personas han muerto por un síndrome de encefalitis aguda, y en la mayoría de los casos los fallecimientos podría estar relacionados con el brote del virus Chandipura (CHPV), el brote más grave de las últimas décadas, así lo informaron funcionarios de salud del estado de Gujarat, en India
De acuerdo con los especialistas, el virus Chandipura es un patógeno tropical emergente con una alta tasa de mortalidad entre los niños menores de quince años. Actualmente no existe ningún modo de tratamiento estandarizado o antivirales contra la infección por CHPV, debido a la poca información sobre su interacción con el hospedador.
No obstante, varios estudios han demostrado que la ribavirina, las vesiculopolinas, un péptido sintético que actúa sobre la proteína P y el favipiravir pueden inhibir el crecimiento del virus en el laboratorio.
Aparición del virus Chandipura en los 60’s
El virus Chandipura (CHPV) fue descubierto en los años 1964 y 1965 durante un brote febril agudo en Nagpur, India. A partir de varios casos febriles aparecidos en el contexto de una gran epidemia de dengue y chikungunya. Más tarde, en 1980, el virus también fue aislado de pacientes con encefalopatía.
El virus pertenece al género Vesiculovirus y forma parte de la familia Rhabdoviridae, la misma a la que pertenece el virus de la rabia. Al igual que el virus de la rabia, la forma del CHPV se asemeja a una bala.
El género Vesiculovirus comprende virus de importancia humana y veterinaria como el virus Indiana de la estomatitis vesicular, que infecta al ganado, los caballos o los cerdos causando síntomas leves similares a la gripe. La mayoría de los virus del género son transmitidos por flebótomos, unos insectos diminutos, aunque en el caso del CHPV también lo transmiten mosquitos de la especie Aedes aegypti, transmisores del dengue, la fiebre amarilla o el zika, entre otras enfermedades.
Entre los vesiculovirus descubiertos hasta ahora, el CHPV se considera el patógeno más significativo de importancia para la salud pública, debido a la alta tasa de letalidad en humanos que se sitúa entre el 55 % y el 77 %. Hasta la fecha, su presencia ha sido registrada en el subcontinente indio (India, Bután y Nepal), Sri Lanka y África (Nigeria, Senegal).
Se cree que el virus se mantiene en la naturaleza por los flebótomos, ya que no se ha encontrado ningún otro huésped vertebrado que albergue el virus en las zonas endémicas de la India, aunque en Senegal se ha aislado de erizos y en Sri Lanka han encontrado macacos con anticuerpos contra el CHPV.
Principales síntomas al enfermar de CHPV
Los principales síntomas clínicos de la infección incluyen fiebre, alteración sensorial, convulsiones, déficit neurológico, irritación meníngea, diarrea y vómitos. Los síntomas iniciales son similares a los de la gripe, pero pueden progresar rápidamente, en un plazo de 24 a 48 horas, hasta encefalitis, el coma y la muerte.
Los niños menores de 15 años son los más vulnerables. De hecho, desde el año 2003 se han documentado varios brotes fatales de encefalitis pediátrica asociada con el CHPV. En el brote del año 2003 en Andhra Pradesh (un estado del sur de la India), el virus fue identificado en muestras de pacientes como un determinante de la aparición de encefalitis aguda con una alta tasa de mortalidad que se cobró 183 vidas, en su mayoría niños menores de 12 años. En el año 2005 un brote en el estado de Gujarat (India) provocó 26 casos y una elevada tasa de mortalidad, del 78 %.
El mecanismo exacto de acción del virus aún no está claro, aunque se sospecha que son la neurodegeneración y la muerte neuronal.
Cambio climático facilitará la propagación de los flebótomos
Se pronostica que los cambios climáticos y ambientales actuales faciliten la propagación de los flebótomos y de los patógenos transmitidos por ellos.
A diferencia de los mosquitos, el desarrollo larvario de los flebótomos ocurre en hábitats terrestres, aunque la humedad es uno de los factores clave, junto con la temperatura adecuada y otros requisitos ambientales. Estos factores definen la amplia distribución geográfica de los flebótomos en vastas regiones del planeta.