¿Seguido sientes ataques de tos violentos e incontrolables? Este es el síntoma más claro de la Tos ferina, una enfermedad provocada por un virus y que podría dejar costillas rotas y vasos sanguíneos reventados en tu cuerpo; en esta nota te compartimos qué es, cuáles son sus síntomas y el posible tratamiento para que cuides de tu salud y las personas que te rodean.
La tos ferina, también conocida como tosferina o coqueluche, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, los síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección y pueden confundirse inicialmente con un resfriado común.
Antes de que se desarrollara la vacuna, la tos ferina era considerada una enfermedad de la infancia. Ahora la tos ferina afecta principalmente a los niños que no han completado el esquema de vacunación y a los adolescentes y adultos que han perdido la inmunidad.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
Esta enfermedad se distingue por desarrollarse en tres fases, la primera, la fase catarral los síntomas son similares a los de un resfriado común y la tos suele ser leve.
La segunda es la Paroxística, en la que se presentan episodios de tos severa que pueden durar semanas, cada ataque puede terminar con un sonido agudo o “gallo” cuando la persona intenta respirar después de toser.
Los adolescentes y adultos frecuentemente se recuperan de la tos ferina sin problemas. Cuando se presentan complicaciones, tienden a ser efectos secundarios de la tos agotadora, tales como: costillas fisuradas o fracturadas, hernias abdominales o vasos sanguíneos rotos en la piel o en la parte blanca de los ojos.
¿Cuáles son las fases de la tos ferina?
Fase Catarral (Primera Fase)
• Fiebre leve
• Secreción nasal
• Tos seca
• Estornudos
• Malestar general
Fase Paroxística (Segunda Fase)
Vómitos: La tos severa puede causar vómitos.
Dificultad para respirar: Durante los ataques de tos, puede ser difícil respirar y la persona puede experimentar agotamiento.
Cianosis: En algunos casos, la piel puede volverse ligeramente azul debido a la falta de oxígeno.
Fase de Convalecencia (Tercera Fase)
Finalmente, en la tercera fase, de convalecencia se presenta una disminución gradual de la tos, los episodios de tos se vuelven menos frecuentes y menos severos, aunque la tos puede persistir durante semanas o incluso meses.
Medidas para prevenir el contagio de tos ferina
La mejor forma de prevenir la tos ferina es mediante la vacuna contra la pertusis que los médicos suministran junto con otras vacunas que actúan contra otras dos enfermedades graves: la difteria y el tétanos. Los médicos recomiendan comenzar la vacunación durante la infancia.
• Lavado de manos: Lavarse las manos con frecuencia y correctamente para prevenir la propagación de la bacteria.
• Cubrirse al toser o estornudar: Utilizar un pañuelo o el codo para cubrirse la boca y la nariz.
• Diagnóstico y Tratamiento Temprano
• Atención Médica: Buscar atención médica inmediata si se sospecha de tos ferina, especialmente en bebés y niños pequeños.
• Tratamiento con Antibióticos: Los antibióticos pueden ser efectivos si se administran durante la fase temprana de la enfermedad, y ayudan a reducir la gravedad de los síntomas y la propagación de la bacteria.