Ismael El Mayo Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa, fue detenido ayer en El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López, líder de Los Chapitos, sin que el gobierno de México ni el de Estados Unidos hayan confirmado si esto formó parte de un acuerdo entre las autoridades estadunidenses y el hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán o se realizó un operativo para su captura.
Esto ha generado polémica en ambas naciones, no solo por los cuestionamientos entorno a las versiones sobre la detención, sino porque se han resaltado la influencia de ambos tanto en el crimen organizado e incluso, en la política, de acuerdo con la periodista Annabel Hernández.
En su columna publicada hoy en el medio DW, Annabel Hernández aseguró que lleva 20 años investigando al Cártel de Sinaloa, lo que la ha llevado a “entender el nivel de poder acumulado por El Mayo y su figura crucial dentro del sistema criminal que opera en México”.
Destacó que en el 2011 conoció a Fernando Gaxiola, abogado del Mayo Zambada, quien en ese momento fungió como emisario de Vicente Zambada Niebla, alias Vicentillo, quien estaba siendo juzgado en la Corte de Distrito Este en Chicago.
La periodista indicó que, de acuerdo con un diario escrito de puño y letra por Zambada Niebla, el cual ella publicó en 2019 en el libro “El Traidor, el diario secreto del hijo del Mayo”, pudo “penetrar las entrañas de la organización criminal y comprender sus mecanismos internos y cómo opera y se colude con el gobierno de México para poder ser el cartel preponderante”.
Resaltó que al conocer la historia del narcotraficante supo que El Mayo comenzó su carrera criminal en California, que actualmente es una de las sedes principales del Cártel de Sinaloa, y acusó que como líder del grupo criminal ha tenido contacto directo con presidentes de México, entre los que destacan Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, aseguró que también frecuenta a secretarios de Estado, cientos de mandos militares, gobernadores, y políticos de todos los niveles. Y ha hecho acuerdos con agentes de la DEA, dándoles información de sus amigos, rivales y socios, para hacerlos a un lado y ser líder hegemónico.
Comentó que, en su diario, Vicentillo mencionó cómo fue enviado por su padre a la residencia oficial de Los Pinos, donde despachaba entonces el presidente Ernesto Zedillo, para hablar y ser recibido por uno de los jefes del Estado Mayor Presidencial y resolver el tema de propiedades decomisadas a su madre, la cual consideró una “visita exitosa”.
Lo cual se replicó en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y en el gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador; no obstante, tras la extradición de El Chapo a Estados Unidos en 2016, sus hijos Iván, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín tomaron las riendas de la facción.