Meta dijo que ha eliminado unas 63 mil cuentas de Facebook en Nigeria que participaban en estafas de extorsión sexual, junto con grupos y páginas que intentaban organizar, reclutar y capacitar a nuevos estafadores.
La también llamada sextorsión implica persuadir a una persona para que envíe fotografías explícitas por internet y luego amenazar con hacer públicas las imágenes a menos que la víctima pague dinero o realice favores sexuales. Casos recientes de alto perfil incluyen dos hermanos nigerianos que se declararon culpables de extorsionar sexualmente a adolescentes y hombres jóvenes en Michigan, incluido uno que se quitó la vida, y a un policía de Virginia que extorsionó sexualmente y secuestró a una niña de 15 años.
Ha habido un marcado aumento en los casos de sextorsión en los últimos años, impulsado en parte por un grupo poco organizado llamado Yahoo Boys, que opera principalmente desde Nigeria, dijo Meta, y agregó que eliminó las cuentas de Facebook y grupos administrados por el grupo, según su política sobre organizaciones e individuos peligrosos.
En enero, el FBI advirtió sobre un “enorme aumento” de los casos de sextorsión dirigidos a niños. Las víctimas objetivo son principalmente menores de entre 14 y 17 años, pero la agencia dijo que cualquiera puede ser víctima.
Meta dijo que su investigación encontró que la mayoría de los intentos de los estafadores no tuvieron éxito y se dirigieron principalmente a hombres adultos en Estados Unidos, pero vio “algunos” intentos de apuntar a menores. La empresa dijo que lo reportó al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados.
Las cuentas eliminadas incluían una “red coordinada” de unas 2 mil 500 cuentas vinculadas a un grupo de unas 20 personas que las administraban, dijo Meta.
En abril, la empresa anunció que estaba implementando nuevas herramientas en Instagram para proteger a los jóvenes y combatir la extorsión sexual, incluida una función que difuminará automáticamente la desnudez en los mensajes directos. Meta todavía está probando las funciones como parte de su campaña para combatir las estafas sexuales y otras formas de “abuso de imagen”, y para dificultar que los delincuentes contacten a los adolescentes.