Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- La compra de luminarias con precios exorbitantes es el robo descarado que la administración de Morena destaca, primero con el ex alcalde el Químico Luis Guillermo Benítez Torres, y actualmente con el alcalde sustituto Edgar González, quien en el denominado por el pueblo “robo de las luminarias” fungía como Secretario del Ayuntamiento presidido por el “Químico” en el período 2018-2021.
Luis Guillermo Benítez Torres, en su primer mandato como presidente municipal hizo la compra directa a Azteca Lighting de 2139 por un costo de 400.8 millones de pesos, generando nueve denuncias ante la Auditoria Superior del Estado (ASE), de las cuales seis fueron interpuestas por el Observatorio ciudadano. Proceso que hasta el 2024 sigue en desarrollo.
Sin embargo, la situación no ha cambiado y pese a que el ex Secretario del Ayuntamiento y ahora alcalde sustituto de Mazatlán salió bien librado del “robo de las luminarias” al argumentar que la firma otorgada para la compra fue falsificada, la compra de luminarias a precios inflados y con piezas de mala calidad se sigue efectuando, a modo de posar para la fotografía iluminando al puerto pero con una duración de semanas en su efectividad.
En la compra de las luminarias a cargo de Edgar González, destacan dos puntos de interés y desconfianza, el primero es el hecho que sean lámparas con un precio unitario de compra por parte del municipio de alrededor de 4 mil 200 pesos, cuando en páginas de venta en línea se pueden encontrar las mismas lámparas en precios que oscilan en $1,680, $863, y $702 pesos
El segundo, que resulta aún más sospechoso es que en el concurso de licitación la participación de solo dos proveedores, viéndose beneficiadas la empresa Teletec y Electro Iluminación Ramírez con la compra de 13 mil luminarias, con un costo aproximado de 54 millones de pesos.
Resalta de lo anterior, la empresa Teletec que ya había sido anteriormente contratada con la compra de un total de 10 mil nuevas luminarias con una inversión de 35.8 millones de pesos, teniendo un costo unitario de 3 mil 580 pesos, pese a que la empresa cuenta con un historial de denuncias basadas en presuntos actos de corrupción al prestarse a ser la empresa proveedora que en contubernio con algunos funcionarios se hace el contrato de manera “amañada”, en beneficio de los involucrados.
Dicho resumen, da muestra de cómo “el negocio de las luminarias” sigue siendo aprovechado por quienes son los encargados de cuidar y trabajar los recursos del pueblo, no sin antes, trabajar para beneficio propio y enriquecer su patrimonio en lo que concluye su mandato, mientras visualizan que otro puesto será el adecuado para continuar robándole al pueblo.