Redacción (Reacción Informativa).- Durante este martes circuló en redes sociales una noticia acerca de que el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, había muerto, luego de que estuvo un año en cuidados paliativos, sin embargo, se dio a conocer que esta información es falsa además que no ha habido ningún pronunciamiento por parte de la Casa Blanca hasta el momento.
Cabe mencionar que, en mayo del presente año, el nieto de Jimmy Carter, Jason Carter, mencionó que su abuelo estaba “llegando a su fin”, durante una breve actualización acerca de su salud.
“Mi abuelo está bien, ha estado en cuidados paliativos, como saben, durante casi un año y medio, y realmente está, creo, llegando al final, que como he dicho antes, hay una parte de este viaje de fe que es tan importante para él, y hay una parte de ese viaje de fe que sólo se puede vivir al final y creo que él ha estado allí en ese espacio”, comentó Jason.
Rosalynn Carter, quien era la esposa de Jimmy, hizo de la defensa de la salud mental una de sus principales áreas de interés como primera dama de Georgia y de Estados Unidos. En 1977, su marido la convirtió en su causa más importante, específicamente a través de la creación de la Comisión Presidencial de Salud Mental.
Jason comentó que los momentos que pasó con su abuelo en 2023, como platicar mientras observaban a los Braves de Atlanta, le recordaron los detalles de la enfermedad mental relacionados con la prestación de cuidados, otra causa que defendió Rosalynn.
¿Quién es Jimmy Carter para Estados Unidos?
Jimmy Carter es admirado por defender los derechos humanos, su mediación en los Acuerdos de Camp David de 1978 con el presidente de Egipto, Anwar Sadat, y el primer ministro de Israel, Menachem Begin, continúa siendo importante en su legado.
Antes de dedicarse a la política, Carter fue agricultor de maní y teniente de la Marina de Estados Unidos. Fue gobernador de Georgia durante una legislatura y fue presidente del país entre 1977 y 1981.
Carter enfocó en la conservación energética y la reducción de la dependencia del petróleo extranjero. Promovió políticas de energía renovable y creó el Departamento de Energía de EE.UU.
Apoyó los derechos civiles y la igualdad racial. Durante su presidencia, se aprobaron leyes importantes, como la creación del Departamento de Educación y el Acta de Reinversión Comunitaria.
Afrontó desafíos económicos, incluida la alta inflación y el desempleo. Su administración buscó políticas de control de precios y apoyo a la industria manufacturera.
Uno de los momentos más difíciles de su presidencia fue la crisis de los rehenes en la embajada de EE.UU. en Teherán, que duró desde 1979 hasta 1981 y tuvo un impacto significativo en su popularidad y en las relaciones.