En los últimos días se han reportado casos de perritos infectados con parvovirus en algunos municipios del estado de Yucatán. Estos han sido hecho por algunos usuarios de redes sociales, lo que ha levantado la preocupación de familias con respecto a la salud de sus mascotas.
A fin de evitar contagios, es importante conocer cuáles son los síntomas y qué hacer en caso de la sospecha de que algún can sea portador de este mal que puede resultar letal para estas mascotas.
¿Cuáles son los síntomas de parvovirus en perros?
El parvovirus canino es una enfermedad viral, grave y potencialmente mortal para los perritos. Es por eso que es de suma importancia estar atentos a cualquier síntoma que pudieran presentar las mascotas.
Se puede transmitir de manera oral o nasal de un perrito a otro, a través de heces de un animal infectado. Es una enfermedad sumamente contagiosa y tiene un periodo de incubación de 5 a 10 días, momento en que empieza a mostrar los siguientes síntomas:
- Diarrea (que suele ir acompañada de hemorragia).
- Vómitos.
- Fiebre.
- Falta de apetito y decaimiento.
- Apatía o letargo.
- Depresión.
- Pérdida de peso.
- Dolor a la palpación de abdomen.
- En casos más graves, deshidratación (más o menos severa, ya que el virus afecta al tracto intestinal) y muerte del paciente.
En caso de que una mascota presente síntomas, es indispensable llevarlo de inmediato al médico veterinario, quien le proporcionará un tratamiento endovenoso para tratar de mitigar los estragos que esta enfermedad puede ocasionar.
¿Cómo prevenir contagios de parvovirus en perros?
La forma más efectiva de prevenir la propagación del Parvovirus es mediante la vacunación de los cachorros, siguiendo las recomendaciones del veterinario en cuanto al momento más adecuado para hacerlo.
Además, adoptar prácticas que reduzcan la exposición de los cachorros a las heces de perros que podrían estar infectados ayudará a disminuir las posibilidades de contagio. Es importante evitar que los perros más pequeños, que aún no han sido vacunados, salgan a la calle o interactúen con especímenes adultos inclusive si ya han sido inmunizados.
Esta enfermedad no es transmisible a humanos, por lo que no debe haber preocupación al cuidar a las mascotas infectadas. Sin embargo, hay más de un can conviviendo en el mismo espacio, también deben ser llevados al veterinario para atender de manera temprana un posible contagio.