Una fuerte explosión en su domicilio apagó la alegría de un pequeño, quien murió justo el día en el que cumpliría su primer año de vida, mientras su familia se organizaba para realizarle una fiesta.
Desde la noche del viernes pasado, lo que fue su hogar ahora está acordonado, el techo de su casa colapsó y en la calle aún quedan pertenencias del menor: una carriola, un andador, zapatitos y diversos juguetes.
“Ellos iban llegando, habían llegado a la casa de una hermana por unos materiales para hacerle su pequeño pastelito, iban llegando a su casa cuando pasó la tragedia (…) Ya el dolor que tenemos por la pérdida del bebé es muy grande”, dijo Mireya Acosta, familiar de las víctimas.
La partida del bebé apagó los corazones de sus familiares, entre ellos el de doña Mireya, quien en medio del duelo acude a varios hospitales en espera de noticias de los padres del fallecido, una joven pareja, y de la abuela materna, quienes sufrieron graves quemaduras en sus cuerpos.
“Se va a llevar directo a sepultarlo. Todavía no tenemos ni sabemos dónde lo vayan a sepultar, entonces ya nada más sería esperar a que nos lo entreguen y ver dónde se va a sepultar”, añadió.
La joven Ana Karen, de 21 años, madre del niño, y Rosario, de 47 años, la abuela, presentan quemaduras graves y permanecen internadas en el Hospital de Zona 21 del IMSS.
“A ella la pudimos trasladar ayer, del HU para acá, pues las noticias igual, no son nada favorables. Ahorita le van a hacer una cirugía, después de la cirugía se le va a intubar, cosa que realmente ella no quería, pero luego ella lo platicó con mi hermano, su esposo, y accedió”, dijo.
Mientras que el joven Diego Armando, de 22 años y padre del bebé, está internado en el Hospital Universitario.
La familia pide apoyo a la ciudadanía para enfrentar la tragedia. Quienes deseen apoyarlos pueden transferir o depositar al número 4027 6658 0481 7501, a nombre de Mireya Acosta.