Habitantes narraron que en un lapso de 10 minutos el agua creció rápidamente en las viviendas, por lo que no les dio tiempo de rescatar sus pertenencias. Algunas personas fueron llevadas a albergues por personal de la policía, Marina y el Ejército, aunado que la Guardia Nacional aplicó el Plan GN-A, en apoyo a la población afectada.
CHETUMAL, Q.Roo.— Una intensa lluvia ocurrida la noche y madrugada del viernes sorprendió a habitantes de este municipio, provocando severas inundaciones en casas, calles y vehículos varados.
Delmy Teresita, habitantes afectada, narró la rapidez con la que el agua anegó su hogar.
Fue en un instante cuando empezó a caer el agua, en menos de 10 minutos ya estábamos inundados. Intentamos subir la ropa y salvar nuestras cosas, pero sólo logramos rescatar nuestros cajones; todo lo demás, como la lavadora y el refrigerador, quedó nadando”.
En cuestión de horas, más de 137 mm de lluvia cayeron de forma repentina, causando estragos en viviendas, vehículos y pertenencias. Alacruz Díaz, damnificada, narró:
“Perdí todo. Mi refrigerador empezó a navegar en la cocina, el jamón y queso que acababa de comprar para el examen de mi hija se echó a perder. Mi lavadora quedó de cabeza, las camas, colchones, ropero, ropa, todo quedó sumergido, incluso mi moto”, lamentó.
De acuerdo con las autoridades locales, más de mil 500 personas fueron evacuadas, y algunas trasladadas a refugios temporales habilitados para atender a los damnificados.
El Ejército implementó el Plan DN-III-E desde la madrugada para socorrer a la población afectada.
Por su parte, la Conagua informó que la lluvia atípica fue consecuencia de la interacción de tres fenómenos meteorológicos: un canal de baja presión, una zona de baja presión y una vaguada monzónica.
Algunas personas, como Alacruz Díaz Cifuentes, tuvieron que ser evacuadas con sus mascotas. “Tuve que salir forzosamente porque mis perros se estaban ahogando. Tengo siete perritos, tres chihuahuas y cuatro rescatados. Los traje al refugio conmigo”.
La policía también socorrió tanto a personas como a sus animales.
Teresita Caballero, afectada, relató que “el agua llegó alto. Intenté salvar algunas cosas, pero ya no se pudo. Hablé a la policía y cuando salimos para subir, el agua ya me alcanzaba. Tuve que caminar de puntillas hasta llegar al segundo piso donde llamé a la patrulla para que nos rescataran. Perdí todo, incluso no pude ir a trabajar”.
Ayer por la mañana continuaron los trabajos de limpieza, remoción de basura y desagüe de calles inundadas. Muchos negocios no abrieron debido a la ausencia de empleados.
La Conagua pronostica más lluvias para el fin de semana, por lo que las autoridades han recomendado a la población mantenerse alerta ante posibles nuevas inundaciones.