Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- Tanto el alcalde, Edgar González Zatarain, como el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Mazatlán, Jaime Othoniel Barrón Valdez, confirmaron que ante la Fiscalía General del Estado (FGE) hay acumuladas 300 denuncias, muchas de ellas hechas por redes sociales y medios de comunicación, dirigidas hacia elementos de Seguridad Pública, por supuestos abusos de autoridad, refiriéndose mayormente a acciones como maltrato físico que fue detenida, privación ilegal de la libertad, falso testimonio.
González Zatarain hizo un llamado a la ciudadanía para que todas aquellas denuncias que se hacen a través de los canales digitales no queden en el aire, sino que sean llevadas de manera formal con el objetivo de que estas procedan y los elementos de la policía que ejercen estas acciones sean sancionados.
“Es la única forma que nosotros podamos actuar, a través de redes sociales yo no puedo ir a sancionar un policía porque realmente no tenemos los elementos”, asentó.
Por su parte, Barrón Valdez añadió que muchos de esos casos son atendidos por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa y/o por la Unidad de Asuntos Internos, dependiendo de la severidad del caso y lo que arroje la investigación, se dictamina si el elemento merece alguna sanción o ser absuelto.
“Tratamos nosotros de violentar lo menos que se pueda, limitar la salida de ellos, tenerlos en otros puntos en lo que se resuelve”, comentó.
El edil señaló que muchas de estas denuncias son de años pasados, de administraciones anteriores y actuales, que se ha tratado de acelerar los procesos mediante reuniones con el Vicefiscal.
Tanto el alcalde como el funcionario público están de acuerdo en que la gente que se haya visto afectada por este tipo de tratos deben de interponer la denuncia de manera formal ante el Ministerio Público y que sin esta es muy difícil que haya consecuencias.
Hechos recientes
Solo en esta semana ya se reportaron dos hechos de abuso policial.
Uno en el cual elementos de la unidad 371 agreden físicamente a un trabajador de obra y luego le quitan 900 pesos que llevaba en efectivo. Aparentemente, los agentes que fueron identificados como los presuntos agresores ya están siendo investigados y fueron puestos en otros cargos.
El segundo tiene que ver con una extorsión a turistas con la excusa de una “inspección de rutina” en la cual autoridades de la unidad 314 amenazaron a los visitantes con detenerlos si no se les entregaban mil 500 pesos.