Cada vez son más las personas que recurren al uso del ozempic para perder peso. El medicamento, originalmente desarrollado para tratar la diabetes tipo II, se ha vuelto viral en redes sociales, luego de que decenas de celebridades han admitido que lo utilizaron para perder peso. No obstante, los especialistas han advertido que el medicamento no está formulado para la pérdida de peso, por lo que podría tener efectos adversos para la salud.
En este sentido, investigadores de Europa han asegurado que el uso de este medicamento podría causar una condición conocida como lengua ozempic, la cual ocasiona cambio en un gen de la lengua implicado en el gusto. De acuerdo con los especialistas, este efecto secundario se ha presentado en pacientes que ingieren el fármaco de forma constante.
¿Qué es la lengua ozempic?
La doctora Mojca Jensterle Sever, endocrinóloga de Eslovenia, quien además dirigió la investigación, dijo que “las personas con obesidad a menudo perciben los sabores con menos intensidad y tienen un deseo inherentemente elevado de alimentos dulces y ricos en energía, pero el presente estudio demostró que la semaglutida (fármaco activó en el ozempic) mejoraba la sensibilidad gustativa en mujeres con obesidad”.
Para realizar la investigación, los científicos reclutaron a 30 mujeres con sobrepeso y les administraron a la mitad de ellas ozempic durante cuatro meses. Durante la prueba, se midió su sensibilidad gustativa colocando en la lengua tiras que contenían los cuatro sabores básicos (dulce, salado, ácido o amargo). A los participantes también se les extrajeron algunas células de la lengua para realizar pruebas genéticas durante el estudio y se les realizaron resonancias magnéticas antes y después de probar algo dulce después de una comida estándar.
Seguirán investigaciones para estudiar efectos secundarios del ozempic
Tras el hallazgo, el doctor Sever – quien también participó en la investigación – concluyó que el fármaco activo en el medicamento imita la hormona de la saciedad GLP-1, la cual está relacionada con la percepción del gusto. Las personas que no tienen la hormona GLP-1 repentinamente tienen un deseo muy reducido de comer alimentos dulces.
“Los médicos probablemente correlacionarán los hallazgos con los informes de sus pacientes sobre cambios en el deseo de ciertos alimentos, que van más allá de cambios amplios en el apetito y la saciedad que les ayudan a perder peso”, sentenció el especialista al hablar sobre los resultados de la investigación.