El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenó el despliegue de las fuerzas armadas para proteger los comicios del domingo 2 de junio. Los asesinatos, extorsiones y amenazas registradas en 2024 levantan sospechas sobre la capacidad del gobierno mexicano para proteger a sus ciudadanos.
Los mexicanos saldrán a votar el próximo domingo. Elegirán nuevo presidente, así como a 20.000 personas aspirantes a cargos públicos. El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenó el despliegue de las fuerzas armadas para proteger los comicios en medio de una ola de asesinatos, extorsiones y amenazas a candidatos y votantes.
Según cifras oficiales, más de 20 candidatos a alcaldías locales han sido asesinados desde que inició la campaña en septiembre pasado. Se levantan sospechas sobre la capacidad del gobierno mexicano para proteger a sus ciudadanos.
En ciertas regiones, los municipios son los más frágiles, aquí el crimen organizado somete a funcionarios y a partidos políticos. También existe la ‘narcopolítica’ y es un problema que preocupa a los especialistas en seguridad. En estas elecciones de 2024, el número de asesinatos se acerca a 100 y se estima que fueron cometidos por el crimen organizado.
En algunas regiones los partidos políticos pueden estar subordinados al narcotráfico e incluso operar al interior de ellos. Tan grave es el problema que el gobierno mexicano considera la lucha contra el crimen organizado como una variable al momento de tomar decisiones, lo que preocupa a diversos a diversos analistas como Javier Oliva, investigador de la UNAM y especialista en temas de seguridad.
“¿En qué democracia estable pones en la mesa de análisis la variable del crimen organizado? Algo estamos haciendo mal en la democracia mexicana porque imagínate tú que estuviéramos hablando en estos términos de la democracia en Estados Unidos o en Francia o en Italia o en Japón. No digo que no exista la violencia política, pero no, no forma parte de las incidencias que puedan afectar los resultados de los propios comicios”, aseguró Oliva.
A diferencia de otros países, en México son los ciudadanos quienes aseguran el desarrollo de las jornadas electorales, no la policía ni el Ejército. Pero en 2024 será diferente. El presidente Obrador anunció que se movilizarán más de 260,000 hombres para evitar incidentes el día de la jornada electoral.
“Existe la posibilidad de que en algunas partes remotas del país pueda haber algún tipo de violencia para impedir o alterar el desarrollo de la jornada electoral, pero no es nuevo. O sea, porque no solamente se trata de la violencia criminal relacionada en la política, también entre los grupos políticos, aunque no estén relacionados con el crimen organizado, también ejercen su grado de violencia entre sí. No toda la violencia que estamos viendo en torno al proceso electoral tiene que ver con la intromisión del crimen organizado y complicidades con las estructuras políticas locales”, indica el investigador Oliva.