Mazatlán, Sinaloa.- Amén del conformar un agenda legislativa que garantice el equilibrio del poder en el Congreso de la Unión, es importante que los representantes de los distritos tengan conocimiento amplio de las prioridades que se tienen en las regiones que representan, pero más importante aún, es tener un amplio conocimiento de la tramitología que se requiere para aterrizar cada proyecto en tiempo y forma.
Esto es algo que el candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por México” a la diputación federal por el Distrito Uno, Juan Alfonso Mejía, tiene muy claro en el sentido de que gobernar es presupuestar, y por ello tiene fijo que apenas llegue a su curul el primero de agosto, pondrá su experiencia al servicio del sur del estado aprovechando el corte del primer trimestre en el poder legislativo, para bajar beneficios.
“Eso que quiere decir? Pues que todos los recursos federales que no se hayan gastado a ese tiempo, tienen que regresarse a la tesorería federal o utilizarse y quienes tengan expedientes en mano, negociación previa y el estudio técnico que corresponde; podrán tener acceso a esos recursos y para eso hay que saber cómo funciona el congreso y las comisiones; algo que ya hice cuando me traje a Mazatlán la planta de Los Horcones” comentó el candidato del PAN, PRI y PRD.
Aseguró que lejos de descansar una vez logrado el triunfo en las casillas, comenzará el armado de expedientes para traer dinero a Mazatlán, Rosario, Concordia y Escuinapa.
“No se trata de ir a hacer turismo legislativo. Apenas ganar, se tienen que armar los expedientes técnicos y negociar con el gobierno estatal, federal y sobre todo los gobiernos municipales electos, para traer beneficios inmediatos. A diferencia de los de MORENA, yo no tengo que andar pidiéndole permiso ni autorización a nadie y también a diferencia de esos diputados que no trajeron ningún beneficio para Sinaloa, sé cómo funciona. Ya lo hice y lo voy a volver a hacer”.
A dos días de culminar el proceso de campañas, Juan Alfonso Mejía sigue firme en su afán de cerrar su trabajo proselitista recorriendo el territorio, lo cual le ha servido para saber cuáles serán los primeros proyectos que meterá, una vez llegando a San Lázaro.