El código QR, una tecnología que celebrará su 30° aniversario, ha revolucionado la forma en que accedemos a la información en múltiples ámbitos. Pero, ¿qué es exactamente un código QR, cómo funciona, quién lo inventó y cuáles son sus aplicaciones más comunes? Desde su creación en 1994 por Masahiro Hara y su equipo en Denso Wave, el código QR se ha extendido desde la industria automotriz hasta convertirse en una herramienta indispensable en publicidad, pagos móviles, y más.
Circula en Inyternet una versión excesivamente romántica acerca del nacimiento de esta tecnología: Que en 1993, tras acabar de almorzar, Masahiro Hara se puso a jugar al Go y se fijó en que las fichas formaban patrones interesantes. Se dio cuenta de que allí estaba la solución que llevaba tiempo buscando. Nacía el código QR.
Sin embargo, esta versión tiene algunos detalles ficticios.
De hecho, la invención del código QR tuvo una motivación más industrial y menos casual. Aquí te cuento la historia real:
El código QR (Quick Response Code) fue desarrollado en 1994 por Masahiro Hara, junto con su equipo en la empresa japonesa Denso Wave, una subsidiaria de Toyota. La creación del código QR fue motivada por la necesidad de mejorar la velocidad de escaneo de los códigos de barras en la producción y la logística automotriz. Los códigos de barras tradicionales eran incapaces de almacenar suficiente información y se escaneaban más lentamente, lo que retrasaba la producción.
Masahiro Hara y su equipo diseñaron el código QR para que pudiera codificar información en dos dimensiones (en lugar de solo una como los códigos de barras), lo que permitía almacenar mucha más información. Además, los códigos QR se pueden escanear desde cualquier ángulo, lo que mejora significativamente la velocidad de escaneo.
La estructura de un código QR incluye áreas que indican cómo debe ser leído el código. Por ejemplo, los tres cuadrados que se encuentran en las esquinas permiten que el lector identifique la orientación del código. El resto del espacio se utiliza para almacenar la información en forma de patrones de cuadros negros y blancos.
Denso Wave decidió no ejercer sus derechos de patente sobre el código QR, lo que permitió que se adoptara mundialmente sin necesidad de pagar licencias. Esto fue clave para su rápida difusión y uso en una amplia gama de aplicaciones, más allá de la industria automotriz, incluyendo la publicidad, los pagos móviles y la gestión de inventarios.
La invención del código QR es un ejemplo claro de cómo una necesidad específica puede llevar a una innovación tecnológica que trasciende su propósito original y se convierte en una herramienta global.
Masahiro Hara, el inventor del código QR, no ha recibido beneficios económicos directos de su invención. Esto se debe a que Denso Wave, la compañía para la que trabajaba cuando creó el código QR, decidió no ejercer los derechos de patente sobre esta tecnología. La empresa tomó esta decisión para permitir una adopción y difusión más amplia del código QR a nivel mundial, contribuyendo a su expansión global sin restricciones de licencias.