El Banco de México, en su rol como la entidad encargada de la emisión y distribución de la moneda oficial del país, ha hecho público su plan de retirar ocho monedas mexicanas para el año 2024. Con el objetivo de optimizar el sistema monetario del país y mejorar la eficiencia en el manejo de la circulación de monedas. Esta medida se enmarca dentro de los esfuerzos continuos del banco central para mantener un sistema monetario sólido y actualizado que satisfaga las necesidades de la economía y la sociedad mexicana. A continuación, presentaremos un listado detallado de todas las monedas que se pondrán en circulación durante este año.
¿Qué pasará con las monedas? Para iniciar este proceso, es importante destacar que no implica una necesidad inmediata de que los individuos acudan a los bancos para efectuar cambios, como suele percibirse erróneamente. Más bien, la instrucción está dirigida a las entidades financieras, las cuales tienen la responsabilidad de retener dichas monedas y remitirlas al Banco de México. De este modo, gradualmente, se promueve su retiro de la circulación en el país.
Para la población en general, así como para las empresas y comercios, se mantendrá la posibilidad de emplear estas monedas como medio de transacción en cualquier establecimiento comercial o transacción cotidiana. Es vital recalcar que, de acuerdo con las regulaciones pertinentes, todos los negocios y entidades comerciales están legalmente obligados a recibir estas monedas y otorgarles el mismo valor que cualquier otra forma de pago, sin realizar ningún tipo de descuento o recargo sobre su valor nominal.
Listado de monedas que serán retiradas
10 centavos
20 pesos
100 pesos: 180 aniversario de la unión de los estados de la República
100 pesos: 80 aniversario de la fundación del Banco de México
100 pesos: 470 aniversario de la Reforma Monetaria de 1905
100 pesos: bicentenario del natalicio del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García
Es fundamental destacar que a medida que transcurre el tiempo, existe la posibilidad de que el valor de estas monedas pueda experimentar un aumento. Sin embargo, es crucial comprender que dicho incremento solo se materializará si ambas partes involucradas en la transacción, es decir, tanto el vendedor como el comprador, están de acuerdo con ello. Esta situación es más común en el caso de los coleccionistas dedicados a la numismática, quienes valoran estas monedas no solo por su denominación monetaria, sino también por su rareza, antigüedad o valor histórico-cultural. En consecuencia, el aumento del valor de estas monedas está sujeto a la percepción y el consenso entre las partes interesadas, y no necesariamente sigue una tendencia lineal o predecible.