Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- Los padres de Beatriz Anael López Valdéz, una joven de 22 años que falleció el pasado 23 de julio de 2023, señalan que las causas de la muerte de su hija fueron presuntamente por la administración de un medicamento no aprobado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), según lo indicaron el señor Marcelo López y la señora Beatriz Valdés al acudir a la Cámara de Diputados en la CDMX.
De acuerdo con la información proporcionada por los denunciantes, el incidente ocurrió cuando Beatriz Anael López Valdéz acudió a una clínica para recibir el medicamento necesario para tratar su enfermedad, señalando que la paciente nunca recibió un diagnóstico certero, sino que solo padecía de una severa anemia.
Sin embargo, afirman que los médicos de la clínica les informaron a las 9:00 de la mañana que no tenían el medicamento, por lo que lo encargarían a sus proveedores en Guadalajara. Dos horas más tarde, les informaron que ya disponían del medicamento, una situación que la familia considera sospechosa debido al tiempo requerido para el traslado de un estado a otro.
Marcelo López mencionó que la Doctora Ana “S” era la encargada de atender a su hija y que ella les había dicho que Anael iba a estar medicada de por vida. Sin embargo, hubo un médico de Monterrey que trató a la joven y recomendó un trasplante de médula ósea, sin interrumpir el tratamiento que ya estaba siendo aplicado.
“Nadie me dijo dónde podía llevar a mi hija. Nos fuimos a Monterrey y el médico de allá me dijo que con un trasplante de médula ósea se resolvería todo. Fuimos con la doctora y ella nos mandó allá. Mis hijos se hicieron los estudios para determinar si eran candidatos y lo fueron, pero la doctora me dijo que había que aplicarle una dosis adicional para reforzar a mi hija”, expresó el padre de la víctima.
Agregó que 10 minutos después de la aplicación del medicamento “Soliris”, su hija manifestó sentirse mal. Al comunicárselo a la doctora, esta le indicó administrarle un paracetamol; sin embargo, su condición empeoró y falleció a la 1:00 de la mañana.
“Yo presentía que algo estaba mal, pero confiaba. Mi hija tenía 22 años y tenía un futuro prometedor. Era muy bonita, me la mataron. No busco venganza, solo quiero justicia”, declaró Marcelo López entre lágrimas.