Joaquín El Chapo Guzmán no recibirá visitas personales ni podrá tener llamadas con sus dos hijas gemelas ni con su esposa Emma Coronel en la prisión de súper máxima seguridad de Florence, Colorado, luego de que el juez Brian Cogan, quien estuvo al frente de su caso, rechazara otorgarle el beneficio.
“Tras su condena, el Buró de Prisiones se volvió el único responsable por sus condiciones de confinamiento, y esta Corte no tiene poder para alterar las condiciones que el Buró de Prisiones ha impuesto. Por lo tanto, su petición debe ser negada sin prejuicio para que pueda buscar la modificación de sus condiciones de confinamiento con el Buró de Prisiones”, se lee en la decisión del juez.
En una carta del pasado 9 de abril, El Chapo Guzmán había insistido, como lo hizo un par de veces antes, en que se le autorizaran visitas personales por parte de su esposa, Emma Coronel, y sus dos hijas, quienes, aseguró, solamente podrían visitarlo en vacaciones porque están estudiando en México.
“Mi esposa está en California y puede visitarme de forma regular, ya que el resto de mi familia cercana como mis hermanas no me pueden visitar porque no tienen visa para viajar a EU. La única persona en mi familia que puede visitarme es mi esposa, por supuesto, si lo autoriza”, se lee en la carta en poder de Milenio.
En la carta también insistió en su petición para tener dos llamadas de quince minutos al mes luego de que se le fuera negado continuar realizándolas en mayo de 2023.
“He preguntado cuándo me darán una llamada con mis hijas y el staff de aquí me dijo que agentes del FBI que monitorean las llamadas no responde. Es todo lo que me ha dicho. Le pido que por favor me sigan dando esas dos llamadas que me autorizaron al mes. No entiendo por qué el fiscal que está a cargo de las reglas SAM dejó de autorizarme las llamadas con mis hijas”, se quejó el mexicano.
Guzmán Loera aseguró que las acciones del fiscal podrían deberse a que en una moción “expuse la ineficiencia de los abogados que no lucharon contra las anomalías de los fiscales durante el proceso, y en respuesta ellos decidieron castigarme con no dejarme hablar con mis hijas. Por eso lo molesto, porque usted me autorizó esas dos llamadas al mes. Por eso pido su intervención, debido a esta discriminación sin precedentes en contra mía.”
Guzmán Loera está bajo Medidas Administrativas Especiales (SAM por sus siglas en inglés) impuestas por el Buró de Prisiones luego de que fuera condenado a cadena perpetua tras ser encontrado culpable de varios cargos relacionados con narcotráfico, crimen organizado y homicidio.