Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- A principios de semana, surgieron rumores en el puerto de que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acompañados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), estaban visitando negocios para intimidar a los usuarios que tenían algún adeudo con la empresa energética.
Sin embargo, tras investigaciones al respecto, se pudo establecer que los mencionados anteriormente estaban llevando a cabo un tipo de “operativo” para detectar anomalías en el suministro, tanto en negocios como en casas habitación. Hasta el momento, se reporta la detención de una persona con domicilio en la colonia Benito Juárez, debido a que se encontraron pruebas de robo de energía eléctrica en su residencia.
“Estaban intimidando en un negocio en Real del Valle, estaban en la marina y los obligaban a pagar”, expresó un denunciante anónimo a Reacción Informativa.
A pesar de que la CFE no ha emitido declaraciones al respecto, se ha averiguado que algunos negocios que tienen cortado el suministro eléctrico continúan operando, lo que levanta sospechas de actividades ilícitas para obtener energía, destacando el robo de la misma.
El robo de electricidad, como se le conoce coloquialmente, es un delito federal, por lo que la persona que sea sorprendida cometiendo el ilícito podría enfrentar una pena de 3 a 10 años de cárcel, además de recibir una multa de hasta mil Unidades de Medida. Esto equivale a una cantidad de 103,740 pesos mexicanos, según lo estipulado en 2023.