Una emisión de plasma provocada por una erupción solar podría interferir este 25 de marzo con las transmisiones de radio en la Tierra, según un aviso emitido por meteorólogos espaciales. El fenómeno también podría ofrecer una atractiva aurora.
No hay motivo de preocupación para la población, según la alerta emitida el sábado por el Centro de Predicción de Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos en Boulder, Colorado.
Tormenta solar: ¿Qué transmisiones podrían ser interrumpidas?
La tormenta podría interrumpir transmisiones de radio de alta frecuencia como las de aeronaves que intentan comunicarse con torres de tráfico aéreo lejanas. La mayoría de las aeronaves comerciales pueden utilizar transmisiones por satélite como alternativa, explicó Jonathan Lash, un experto del centro.
Los operadores de satélites podrían tener problemas para monitorear sus naves y las redes eléctricas podrían registrar algo de “corriente inducida” en sus tendidos, aunque nada que no puedan manejar, señaló.
“Para el público general, si tienen cielos despejados por la noche y están en latitudes altas, esta sería una gran oportunidad para ver iluminarse los cielos”, adelantó Lash.
¿Qué es el máximo solar?
Cada 11 años, el campo magnético del Sol cambia, de modo que sus polos norte y sur intercambian sus posiciones. La actividad solar se modifica durante ese ciclo y ahora está cerca de su pico de actividad, llamado máximo solar.
En esa época, las tormentas geomagnéticas como la llegada el domingo 24 de marzo pueden afectar a la Tierra unas pocas veces al año, dijo Lash. Durante el mínimo solar pueden pasar unos pocos años entre tormentas.
El pasado diciembre, la mayor erupción solar registrada en años afectó a las comunicaciones por radio.
¿Cuáles son los efectos de las tormentas solares?
Invisibles en el día a día de los habitantes en la superficie de la Tierra, las ondas geomagnéticas desatadas por las tormentas solares pueden:
• Paralizar las redes eléctricas.
• Boquear las comunicaciones por radio.
• Dañar a las tripulaciones de las aerolíneas en niveles peligrosos de radiación.
• Derribar satélites críticos.
Estos riesgos no son hipotéticos. Por ejemplo, en marzo de 1989, una tormenta solar sobre Quebec provocó una interrupción en todo el suministro de la energía eléctrica que duró nueve horas, según el sitio web de Hydro-Quebec.
En 2015, las tormentas solares destruyeron los sistemas de posicionamiento global (GPS) en el noreste de EU. Dos años después, en 2017, una tormenta solar provocó que las radios de radioaficionados se quedaran estáticas justo cuando el huracán Irma de categoría 5 azotó el Caribe.
Los pilotos de aerolíneas corren un mayor riesgo de desarrollar cataratas cuando golpean las tormentas solares. La tripulación femenina ve tasas más altas de abortos espontáneos.
Un artículo de 2017 en la revista de la American Geophysical Union predijo que los apagones causados por el clima espacial severo podrían afectar hasta a 66 por ciento de la población de EU, con pérdidas económicas que alcanzarían un potencial de 41.5 mil millones de dólares por día.
El nuevo ciclo del Sol comenzó en 2020 y alcanzará su punto máximo hasta 2025.