La policía de Moscú acudió al llamado de un tiroteo en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, de acuerdo con la agencia estatal rusa RIA Novosti. De acuerdo con los primeros reportes, al menos tres personas camufladas abrieron fuego, cuyo ataque dejó al menos 40 muertos, y más de 100 heridos, de acuerdo con el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Posteriormente, se incendió la fachada del edificio.
“De acuerdo con la agencia rusa, uno de los testigos aseguró que los encapuchados “arrojaron una granada o una bomba incendiaria, lo que provocó un incendio […] Las personas que estaban en la sala se tumbaron en el suelo para escapar del tiroteo, permanecieron allí durante 15 o 20 minutos, después de lo cual empezaron a salir arrastrándose. Muchos lograron salir”.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, confirmó que podría aumentar el número de muertos en el tiroteo. El patriarca ortodoxo Kirill, a su vez, “reza por la paz de las almas de los difuntos”, señaló su vocero.
“Hoy se produjo una terrible tragedia en el Crocus City. Ofrezco mis condolencias a las familias de los fallecidos”, declaró el alcalde, en que anunció que la cancelación de todas las reuniones y celebraciones masivas del fin de semana.
Cabe destacar que agencias de inteligencia de Estados Unidos y países occidentales habían advertido días atrás al Kremlin de un inminente atentado terrorista en el país, donde llamaron a sus ciudadanos evitar conciertos y multitudes, así como estar consciente de su entorno. La Casa Blanca ya calificó de “terrible” el ataque.
Se está procediendo a la evacuación” de las personas presentes en el lugar, indicaron los servicios de emergencia a la agencia pública TASS.