El estrés es un acompañante del cual no nos podemos deshacer con facilidad y aunque hay situaciones que escapan de nuestro control, es importante intentar reducirlo. Una creencia popular es que las cargas psicológicas pesadas, sean profesionales o personales, tienen el poder de marcar nuestro rostro y cuerpo con las huellas del tiempo. Pero, ¿qué dice la ciencia al respecto?
Un estudio destacado en la revista JAMA Psychiatry, liderado por el doctor Anthony Zannas, quien ve que el estrés y ciertos desórdenes mentales están biológicamente conectados con el envejecimiento. A través de marcadores biológicos. Interesantemente, la relación entre el envejecimiento biológico y la salud mental es bidireccional.
¿Por qué el estrés causa envejecimiento?
Investigaciones adicionales revelan que ciertos indicadores de envejecimiento pueden predecir la aparición de trastornos psiquiátricos como el estrés postraumático, la ansiedad y la depresión, después de experiencias traumáticas. Por ejemplo, individuos con signos de envejecimiento más pronunciados mostraron una probabilidad 44% mayor de desarrollar estrés postraumático, según recogió Seth J. Gillihan en un artículo para Psychology Today.
Gilihan sostiene que la evidencia refiere que el estrés crónico y los niveles elevados de cortisol, la hormona asociada al estrés, podrían dañar el material genético y otras estructuras celulares, desencadenando cambios en el cerebro que predisponen a trastornos psiquiátricos.
El envejecimiento por estrés tiene solución
Muchos expertos consideran que tener una buena salud mental es esencial para vivir una vida plena y satisfactoria. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental cuando es necesario es muy importante, ya que este puede ofrecer estrategias y herramientas personalizadas para enfrentar problemas específicos, tales como ansiedad, depresión o estrés. Razones para cuidar tu salud mental:
• Una buena salud mental es fundamental para sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás, permitiéndonos disfrutar de la vida y afrontar sus desafíos.
• Estar mentalmente saludable nos permite concentrarnos mejor y ser más eficientes en nuestras tareas y proyectos, tanto personales como profesionales.
La salud mental influye en cómo nos comunicamos y nos relacionamos con los demás, contribuyendo a construir y mantener relaciones interpersonales satisfactorias y duraderas.
Zannas concluye que al abordar los problemas de salud mental no solo se mejora el bienestar psicológico, sino que también se puede mitigar el ritmo del envejecimiento biológico. La intervención temprana y los tratamientos podrían tener efectos beneficiosos mutuos. Hay diversas maneras de abordar este problema, desde una dieta balanceada y la actividad física regular o terapia.