Una tragedia ocurrió durante una pijamada celebrada en Lancashire, Inglaterra, en la que un grupo de niños trató de emular un reto viral que vieron en TikTok, lo que le costó la vida a uno de ellos.
De acuerdo con información retomada por medios británicos, los hechos ocurrieron a principios de marzo, cuando el pequeño Tommie-Lee acudió con sus amigos a una pijamada. Allí, realizaron una práctica conocida como chroming, la cual consiste en aspirar gases peligrosos provenientes de químicos comunes.
El reporte de la Policía de Lancashire señala que el pequeño murió casi de forma instantánea de un paro cardiaco masivo, derivado de la inhalación de químicos peligrosos, la cual realizó minutos antes.
“Él murió instantáneamente luego de desmayarse en la casa de un amigo. Los chicos habían intentado hacer ‘chroming’. Tommie-Lee inmediatamente sufrió un paro cardíaco y murió allí. Los doctores hicieron todo lo que pudieron para ayudarlo, pero nada funcionó. Había muerto”, señaló Tina Burns, abuela del niño, en declaraciones hechas al medio Times of London.
¿Qué es el “chroming”?
El “chroming” es el peligroso nuevo reto que se ha hecho viral entre jóvenes usuarios de la plataforma TikTok, el cual consiste en inhalar distintos productos, generalmente de limpieza, con el objetivo de tener una sensación de euforia parecida a la obtenida con algunas drogas.
De acuerdo con el Real Hospital de Niños de Melbourne, Australia, esta peligrosa práctica puede ocasionar numerosos daños en la salud, incluyendo la muerte como sucedió con el pequeño Tommie-Lee y una joven australiana en días recientes.
“El término ‘chroming’ proviene de inhalar pinturas de base cromo, pero ahora se refiere de una manera más amplia a la inhalación de sustancias volátiles como drogas recreativas, lo que es más común entre los adolescentes.
“Entre las formas de inhalación más comunes se encuentra verter el químico en un trapo y luego ponerlo en boca y nariz, ponerlo en una bolsa de plástico e inhalar directamente, o apuntar el aerosol hacia la nariz”, detalla la institución.
Algunos de los materiales más empleados en esta peligrosa práctica se encuentran derivados del petróleo, del tolueno, acetonas e incluso gas butano.