Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- Año con año el 8 de marzo se conmemora como “El Día Internacional de la Mujer”, como un recordatorio a la sociedad y a las leyes en el mundo que los derechos de las mujeres sean respetados, sin embargo, lejos de considerarse como un festejo es la invitación a la lucha que por décadas los movimientos feministas han proclamado. “No me felicites, lucha conmigo”, es el clamor de millones de mujeres en el mundo que se unen en una sola voz para que la sociedad se sume a la lucha que desde 1857 se inició tras una movilización de miles de trabajadoras de la industria textil, marcharon para exigir mejores condiciones de vida; sin embargo, fueron reprendidas.
Un acontecimiento trágico marcó la historia del movimiento, cuando en el año 1911, un terrible suceso marcó la lucha de las mujeres, pues ocurrió el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, donde más de 100 trabajadoras textiles inmigrantes fallecieron.
Las condiciones en las que trabajan eran deplorables y este lamentable hecho impulsó la lucha para seguir levantando la voz.
Debido a los altos índices de violencia y desigualdad contra la mujer se considera que “El 8M no se celebra, se conmemora”; siendo así, que el Día Internacional de la Mujer es para conmemorar la lucha de las mujeres de todo el mundo; recordar a quienes han sido víctimas de la violencia de género y a las miles de mujeres que perdieron la vida de manera violenta en manos de sus agresores.
“Felicitar” a las mujeres durante el 8 de marzo, iría en contra de la naturaleza de la fecha misma, pues miles de mujeres en todo el mundo continúan viviendo en situaciones que las vulneran, como la violencia, la pobreza, y las desigualdades en general.
¡El 8M no se celebra, se conmemora!