Guadalupe Taddei Zavala, presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), afirmó que todavía no es momento de echar las campanas al vuelo en materia de paridad de género, pues el patriarcado aún no ha sido derrotado.
Al emitir un mensaje con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la funcionaria sostuvo que esta fecha representa el momento oportuno para identificar los retos y las luchas que quedan por delante.
“Es el momento oportuno para reconocer lo que aún nos falta por alcanzar, para identificar los retos que enfrentamos y las luchas que nos quedan por delante.
Todavía no es momento de echar las campanas al vuelo, el patriarcado aún no ha sido derrotado; por eso, es muy significativo que, desde esta herradura de la democracia, donde mujeres y hombres participamos como iguales, reconozcamos el papel fundamental que las mujeres tenemos en el desarrollo del país y en la construcción de la democracia mexicana”.
Por este motivo, Taddei Zavala hizo un llamado a unir esfuerzos para lograr una democracia paritaria, toda vez que una democracia sin mujeres, dijo, no es democracia.
“Por eso es tan importante que, desde aquí, donde todas las fuerzas políticas se encuentran representadas, nos comprometamos a honrar con nuestro trabajo las conquistas alcanzadas y a no bajar la guardia para que los derechos alcanzados con tanto esfuerzo no se vean amenazados. Nuestro compromiso debe ser con los miles de mujeres que se encuentran participando como candidatas en este proceso electoral para garantizar que su participación se dé en igualdad de condiciones y libre de violencia política por razón de género porque nunca más si nosotras, porque las consignas feministas no son de un solo día, porque una democracia sin mujeres no es democracia”.
En este contexto el INE y los partidos políticos nacionales firmaron los compromisos por el impulso de la paridad sustantiva y elecciones libres de violencia política contra las mujeres en razón de género.
A través de este instrumento, las fuerzas partidistas se comprometen, entre otros puntos, a omitir la postulación de candidaturas que hayan incurrido en algún tipo de violencia; impulsar la participación y competitividad de las candidaturas de mujeres a partir del acceso efectivo e igualitario al financiamiento, y propiciar el desarrollo de un proceso electoral libre de violencia política contra las mujeres y libre de estereotipos sexistas.