Mazatlán, Sinaloa (Reacción Informativa).- Reaparece el expresidente municipal de Mazatlán acusando a Rocha Moya y Enrique Inzunza de persecución política, agregando que su error fue confiar en el comité de adquisiciones para la compra de luminarias.
En un vídeo dirigido a la opinión pública, Benítez Torres no escatima en acusaciones contra el Gobernador Rubén Rocha Moya y el exsecretario de gobierno Enrique Inzunza, señalando que en Sinaloa la división de poderes no existe, ya que fincan delitos a su antojo, siendo juez y parte. “El poder judicial es utilizado para aniquilar y hacer pedazos a sus enemigos, pero principalmente a quien no se presta a sus corruptelas, lamentablemente eso es Sinaloa”, declaró.
Dijo que esto inició cuando decidió levantar la mano para ser candidato por su partido, Morena a la candidatura a la gubernatura en Sinaloa en el año 2021. “Inmediatamente Rocha y su cómplice Enrique Inzunza desencadenaron un plan maquiavélico para hacerme a un lado de la jugada, utilizando el poder judicial me querían hacer presunto causante de violencia de género contra la que fue síndica procuradora”, señaló.
Asimismo, declara que cometió un error al acatar la instrucción del comité de adquisiciones del gobierno municipal de Mazatlán y hacer una adjudicación directa a las lámparas, lo cual le costó, según él, el puesto de presidente municipal de Mazatlán.
“Y sí, cometí un error que fue el acatar la instrucción del comité de adquisiciones del gobierno municipal de Mazatlán y hacer una adjudicación directa a las lámparas, este tipo de acciones se hacen en todos los gobiernos, pero esto era la oportunidad para fincarme un proceso judicial y sacarme de la presidencia de Mazatlán”.
Cabe destacar que en el momento en que Benítez siguió la indicación sobre la adjudicación de las lámparas fungía como secretario del H. Ayuntamiento de Mazatlán, el hoy presidente municipal, Edgar González, quien se suponía era su hombre de confianza y quien velaría por el manejo y custodia de las formas y fondos, entre otras funciones, y quien ha dicho en reiteradas ocasiones que su firma habría sido falsificada en el contrato de las luminarias. Sin embargo, hasta el momento no hay acusación contra el munícipe por el delito de omisión en el caso, y de alguna forma el exalcalde con estas declaraciones podría estar haciendo partícipe al actual alcalde de Mazatlán de la supuesta obra orquestada en su contra para quitarlo de su puesto como Presidente Municipal, mismo que quedó en manos de Edgar González una vez destituido el “Químico” del cargo.
Las declaraciones del exfuncionario han generado toda una serie de especulaciones ante su inesperada aparición, ¿quiénes eran los más interesados en sacar al “Químico” de la jugada y por qué? Y más aún cuando declara que teme por su vida y la de su familia y responsabiliza al Gobernador y a Inzunza por lo que pudiera pasarle a él o su familia.
La persecución política de la que habla Benítez Torres embona con los problemas que ha tenido el Gobernador de Sinaloa con otras figuras del ámbito político en el estado, como Estrada Ferreiro o Cuén Ojeda. Sin embargo, el que estas declaraciones de Benítez aparezcan en un ambiente electorero en Sinaloa le pone más sabor al caldo de estas elecciones que nos darán la respuesta del descontento o aprobación de Morena en Mazatlán, partido del que los principales protagonistas de esta novela son militantes, ¡Ya veremos!