A pesar de la breca de género que se mantiene en el mercado laboral en México, el número de cuentas de ahorro para el retiro pertenecientes a las mujeres crecen de manera más acelera respecto a las pertenecientes de los hombres, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
De julio de 2022, fecha en la que se dio inicio el registro por género en la Consar, a enero de 2024, el número de las cuentas de ahorro para el retiro de las mujeres registra un crecimiento nominal de 5.8 por ciento, mientras que, en el caso de las cunetas de los hombres, este incremento ha sido de 4.9 por ciento.
Sin embargo, la brecha de genero sigue siendo un reto en el Sistema del Ahorro para el Retiro (SAR), toda vez que del total de las cuentas sólo 36.3 por ciento están en manos de las mujeres, contra 48.6 por ciento que pertenecen a hombres.
Respecto al saldo en las cuentas de ahorro para el retiro, si bien es cierto, el nivel salarial de las mujeres es menor, los recursos en las cuentas de ahorro para el retiro en enero de 2024, a tasa anual, han crecido 11.9 por ciento, con dos billones 47 mil 283 millones de pesos, contra el aumento de 7.9 por ciento, con tres billones 598 mil 883 millones de pesos en las de los hombres.
Sin embargo, el saldo promedio de estas cuentas es un reto para las mujeres, ya que, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el número de cuentas de ahorro de varones supera por más de nueve millones el número de cuentas registradas de las féminas y el saldo promedio de las cuentas de ellas es 24 por ciento menor que el saldo en las cuentas de los hombres, refirió Luis Kuri Henaine, director general de Citibanamex Afore.
Si bien, comentó, el retiro y pensiones son un gran desafío para todos y es importante hacer conciencia desde los primeros años laborales, para las mujeres lo es aún más, ya que enfrentan diferentes dificultades adicionales.
Una de estas, señaló el directivo, es la esperanza de vida, pues en promedio la de las féminas supera por más de seis años a los hombres, por lo que, muy probablemente, una mujer requiera un ahorro 80 por ciento mayor que el de un hombre para poder mantener un ingreso similar durante su retiro.