Actriz, vedette y estrella de fotonovelas, Aleksandra Aćimović Popović, mejor conocida como Sasha Montenegro, nació en Bari, Italia, el 20 de enero de 1946, y falleció en Ciudad de México el 14 de febrero de 2024, a la edad de 78 años.
Su vida, marcada por el éxito en el cine mexicano y su relación con figuras políticas, dejó una huella imborrable en la cultura popular de México.
La trayectoria al éxito
Sasha Montenegro, nació en el seno de una familia de inmigrantes yugoslavos, hija de Zivojin Aćimović y Silvia Popović, pertenecientes a la aristocracia de Montenegro.
Llegó a México a finales de los años 60, proveniente de Argentina, donde había residido con su familia tras la muerte de su padre y el posterior matrimonio de su madre con un empresario argentino.
En México, inició su carrera en las fotonovelas y el modelaje, pero pronto su talento la llevó a la pantalla grande. A lo largo de las décadas de 1970 y 1980, Sasha se convirtió en una de las figuras más destacadas del cine mexicano, participando en películas que abarcan desde el cine de ficheras, como “Bellas de noche” (1975), hasta éxitos de taquilla como “Pedro Navaja” (1984).
Vida personal
La vida personal de Montenegro también captó la atención del público, especialmente su relación con José López Portillo, entonces presidente de México.
Tras un polémico romance, López Portillo se divorció de su esposa y contrajo matrimonio con Sasha en 1995, una unión de la que nacieron dos hijos: Nabila y Alexander.
Su unión fue notoria y estuvo llena de altibajos, incluyendo batallas legales y disputas familiares tras el fallecimiento de López Portillo en 2004.
¿De qué murió Sasha Montenegro?
El 14 de febrero de 2024, Sasha Montenegro falleció a los 78 años debido a complicaciones de un cáncer de pulmón. Según comentan allegados a la familia, la actriz habría sufrido un derrame cerebral. Montenegro dejó tras de sí un legado imborrable en el cine y la cultura mexicanos.
Su muerte marca el fin de una era en la que su talento, belleza y carisma iluminaron la pantalla grande y pequeña, ganándose el respeto y la admiración de colegas y aficionados por igual.
El legado de Sasha Montenegro en el cine mexicano es indiscutible. Con una carrera que abarcó desde roles protagónicos en películas de culto hasta apariciones en telenovelas, Montenegro se consolidó como una de las figuras más emblemáticas de su época.
Su historia, tejida con los hilos del éxito, el amor y la controversia, permanecerá como un capítulo fascinante en la historia del espectáculo en México.
