En medio de un escenario político polarizado, la senadora Xóchitl Gálvez ha expresado su opinión sobre el uso de las redes sociales en la esfera gubernamental. En un giro notorio, lo que antes era percibido como una bendición para el presidente, ahora se ha transformado en una maldición para algunos.
“Cuando las redes sociales beneficiaban al presidente, eran benditas, y ahora son malditas. Aquí, su servidora no pone un peso para atacar a nadie, no es mi estilo”, declaró Gálvez en respuesta a las afirmaciones de Morena, que denunció una presunta campaña de “guerra sucia” por parte de la oposición en las plataformas digitales.
La postura de la senadora refleja una percepción crítica sobre el uso político de las redes sociales, señalando una hipocresía en la manera en que estas herramientas son percibidas según convenga a los intereses políticos de cada sector.
Este debate evidencia la creciente importancia de las redes sociales en el ámbito político, así como la necesidad de una reflexión profunda sobre su papel en la democracia y la ética en su utilización.
La declaración de Xóchitl Gálvez refleja una llamada a la coherencia y la transparencia en el uso de estas plataformas, invitando a una reflexión sobre su influencia en la opinión pública y el debate político.